El entrenador del CD Tenerife, Pepe Mel, cuya renovación hasta 2026 anunció este martes el club, ha declarado que se siente agradecido y orgulloso por la decisión, y tiene “máxima confianza” en que las cosas irán bien, después de ser respaldado por la entidad, que ha valorado que puede hacer un buen trabajo en el futuro, y su continuidad supone el mejor mensaje hacia el vestuario y la afición.
El técnico madrileño explicó a los medios oficiales de la entidad que ambas partes se habían emplazado a estas fechas para “ver cómo iban las cosas” y tomar una decisión al respecto, pues su compromiso inicial era solo hasta el final de la actual temporada.
“Estoy agradecido y orgulloso porque significa que ellos creen que el trabajo está bien hecho, y que podemos hacerlo también en el futuro, es el mejor mensaje hacia fuera y hacia el vestuario. Estoy muy a gusto con la gente, con la ciudad y con el club, y tenemos máxima confianza en que las cosas van a ir bien”, valoró el preparador blanquiazul.
Mel ha reconocido que, a su llegada, el equipo tuvo que “pagar el peaje de esa transición a la hora de conocernos todos”, y celebra que la mejoría en el juego se haya traducido en “puntos”, aunque el equipo no ha conseguido salir de la zona de descenso en LaLiga Hypermotion.
“Hemos decidido cambiar un poco el camino, pero el trabajo es el mismo. Los futbolistas están enganchados y creen en la posibilidad de hacer un buen año. El equipo ya está en marcha y responde a las cosas que pedimos, y tenemos máxima confianza en que las cosas van a ir bien”, ha añadido.
Mel es optimista porque “se está sumando al equipo gente joven que nos está aportando cosas, unido a que los futbolistas que estaban fuera por lesión se van reincorporando”, y considera que precisamente los que regresen serán “los mejores fichajes”, como por ejemplo Teto y Maikel Mesa en el partido del pasado domingo, con victoria ante el Mirandés (1-0).
Tras ese triunfo, el Tenerife volverá a jugar el próximo domingo como local, ante el Levante UD, un partido “muy difícil”, en el que tendrán que volver a “competir” frente a un rival “que quiere el ascenso directo”.