El nuevo entrenador del CD Tenerife, Pepe Mel, ha manifestado a su llegada a la isla este lunes que su intención es “ayudar” al equipo blanquiazul a salir del “trance” en el que se encuentra, como colista de LaLiga Hypermotion, con un solo punto sumado en cinco jornadas, lo que precipitó el domingo por la tarde la destitución de Óscar Cano, anterior técnico.
Mel ha dicho nada más aterrizar en el aeropuerto Tenerife Norte que la situación del equipo “obviamente no es la mejor”, pero aceptó la oferta “porque ser entrenador es una vocación”, y además porque conoce la entidad, el club y la ciudad, tras una etapa anterior en el banquillo del Heliodoro Rodríguez López, hace más de dos décadas.
“Queda mucho trayecto por delante y esperamos hacer las cosas bien, quiero que vean en mí una ayuda”, ha apuntado el técnico madrileño en una breve comparecencia ante los medios de comunicación, ya que será presentado el martes de forma oficial, tras su primer entrenamiento.
Mel ha añadido que el Tenerife “siempre es importante” para él porque, según ha recordado, fue el que le dio “la primera oportunidad, profesionalmente hablando, de entrenar hace 23 años”.
El preparador madrileño considera que la actual plantilla “puede mejorar las cosas”, aunque hay que “trabajar con ella, como con cualquier otro equipo de Segunda División, porque en esta categoría todo depende de un detalle, y vamos a intentar manejar eso”.
El nuevo entrenador del conjunto tinerfeño ha adelantado que este mismo lunes va a tener una reunión con Leandro Cabrera, Mazinho, entrenador del filial, que compite en Segunda RFEF, “porque no solo quiero conocer el primer equipo, sino que creo que es el momento idóneo para conocer la base y los chicos que voy a tener a mi disposición”.