José Mel (Madrid, 1963) inicia esta semana su segunda etapa como entrenador del CD Tenerife, pasados 23 años de su primera experiencia en la Isla. Entonces llegó al Heliodoro casi como un novato, con sólo un año de trayectoria profesional, mientras que ahora lo hace avalado por un extenso currículo, tras dirigir en el ámbito profesional español de forma ininterrumpida durante las últimas 25 temporadas, aunque en este período también haya hecho excursiones a Inglaterra (West Bromwich Albion) y Grecia (OFI Creta).
En este cuarto de siglo como entrenador, Mel acumula más de 800 partidos en los banquillos, distinguiéndose por apostar por el fútbol combinativo… y por la cantera. De hecho, su nombre permanecerá eternamente ligado a su condición de descubridor de Pedro González, Pedri. El técnico madrileño fue quien, en el verano de 2019 y cuando estaba al frente de la UD Las Palmas, apostó decididamente por un niño de 16 años que ahora es una pieza básica en el FC Barcelona y en la selección española. No es su único hijo futbolístico.
Así, en la entidad amarilla, Mel también hizo debutar o le dio continuidad profesional a otros futbolistas tinerfeños como Kirian Rodríguez, Óscar Clemente o Alberto Moleiro. Y también a productos de la cantera grancanaria como Cristian Cedrés, Fabio González, Eric Curbelo, Benito Ramírez, Álex Suárez, Saúl Coco… Y mientras dirigió a la UD Las Palmas no dudó al apostar por jóvenes jugadores nacidos fuera de las islas, pero acabados de formar en Gran Canaria y algunos vendidos a buen precio: Sergi Cardona, Josep Martínez, Álvaro Valles…
Ya hace casi un cuarto de siglo, cuando dirigía al CD Tenerife, hizo debutar con el primer equipo a dos niños de 18 años como Vitolo y Acorán, al que además dio continuidad. Y también otorgó protagonismo en la élite a otro canterano como Jordi Ocaña. Desde entonces, en todos los clubes en los que ha estado, Mel le ha dado la alternativa profesional y muchos minutos a jugadores que, con el tiempo, han tenido una notable trayectoria. ¿Ejemplos? En el Getafe 02-03 descubrió a Diego Rivas. Y en el Alavés 03-04 a Ángel Sánchez.
Y donde ha estado más tiempo, ha sacado más jugadores. Así, en el Rayo catapultó a Coke, lateral de 19 años que sería tricampeón europeo con el Sevilla. Y también hizo debutar a Lucas Pérez, aún en activo en el Deportivo. Y en su primera etapa en el Betis, ascendió a Primera División dando protagonismo a Ezequiel (19 años). Y en la élite ofreció minutos de calidad a Pozuelo (20) o Vadillo (18). Y en su regreso al Villamarín firmó otro ascenso con Varela (20 años) y Dani Ceballos (18) como titulares, dando minutos a Fabián Ruiz (18).
¿Algo más? Pues sí. En su breve etapa en el Deportivo hizo debutar en Primera División y convirtió en titular en la élite a un pibe uruguayo de 19 años llamado Fede Valverde. Y antes, en el Poli Ejido, entonces en Segunda División, convirtió en titular, con 17 años recién cumplidos, al nigeriano Sunny, por el que el Valencia pagaría millón y medio de euros. Y en su última etapa, en el desahuciado Almería 23-24 [cero victorias y diez puntos tras 28 jornadas], tuvo tiempo de reconducir la carrera del exniño prodigio Luka Romero (19 años).
Ahora, en el Tenerife 24-25, Pepe Mel tiene el reto de mejorar los números de un equipo que no ha empezado bien la temporada y, dados sus antecedentes, no sería extraño que lo hiciera apostando por los jóvenes y por la cantera.