El Estadio Municipal de El Plantío despide el 2024 con el enfrentamiento entre Burgos y Tenerife (13:00 hora canaria), dos equipos que quieren cerrar el año de la mejor manera posible, con los locales que buscan consolidar su fortaleza en casa, y los tinerfeños sumar tres puntos que les permitan mirar con optimismo el inicio de 2025, ya sin Pepe Mel en el banquillo.
Este enfrentamiento tiene una importancia máxima, como reconoció el técnico del Burgos, Luis Miguel Ramis, ya que sienten “la necesidad de sumar una victoria”.
“Tenemos la opción de cerrar bien una primera vuelta que no consideramos buena, pero con un buen resultado podemos alejarnos de las posiciones complicadas”, apuntó Ramis.
El técnico del conjunto burgalés insistió en el rigor defensivo y en aprovechar los momentos con balón como elementos clave ya que “defender mal, casi siempre, cuesta derrota” y por eso ha pedido a los suyos “defender con balón, atacar bien y mantener la misma línea defensiva”.
Además, Ramis confió en que el calor de la afición del Burgos sea un factor diferencial, algo que ya quedó demostrado en encuentros anteriores.
Para Ramis, las claves del partido pasan porque el Burgos “imponga su estilo y los tiempos del partido”, al tiempo que destacó la importancia de la mentalidad y de afrontar los momentos difíciles con personalidad.
Para el encuentro, Ramis volverá a contar con Atienza tras cumplir sanción en el partido contra el Cádiz por acumulación de tarjetas.
El CD Tenerife visita El Plantío, donde se producirá una situación atípica en el fútbol, ya que en el banquillo visitante se sentará Pepe Mel en lo que supondrá su último partido al frente del equipo blanquiazul, tras hacer público el club que su etapa ha finalizado.
El técnico madrileño, sustituto de Óscar Cano tras un mal comienzo liguero, no ha sido capaz de enderezar el rumbo del conjunto isleño, colista en solitario y a una distancia de los puestos de permanencia que se va agrandando con el paso de las jornadas.
La imagen ofrecida el jueves pasado en Huesca, con derrota por 1-0, volvió a evidenciar la nula capacidad del equipo para crear fútbol y ocasiones de gol, ante un rival al que le bastó un acierto en la primera parte para liquidar el choque.
En el estadio El Alcoraz, el conjunto oscense encontró muchas facilidades por la banda izquierda de la defensa blanquiazul, donde Adrián Guerrero se vio casi siempre superado, aunque tampoco contó con excesiva ayuda del extremo Álex Cantero. Por ello, se prevén cambios en ambas posiciones para Burgos.
Mel ha dicho que será profesional hasta el final y tratará de despedirse con un triunfo balsámico en El Plantío, aunque las miras tanto del equipo como del club están centradas en el mes de enero, con muchos puntos en juego -incluidos los dos partidos aplazados en casa ante Levante y Deportivo de La Coruña-, así como la apertura del mercado de fichajes, donde la entidad tiene la intención de hacer cambios en la plantilla para intentar revertir la delicada situación.