El Tenerife marca antes, da vida al Elche en dos minutos y pierde

El Tenerife va adoptando lejos del Heliodoro el desdoble de personalidad de los equipos que entienden el fútbol de otra manera cuando tienen la condición de visitante. Y sin tener un problema de actitud, comienzan a asomarle los problemas cuando atiende a un guion en el que valora más las virtudes del rival que las fortalezas que le han hecho competitivo ante su parroquia.

La cuarta derrota del curso –tercera a domicilio– abunda en un problema que tiene que ver tanto con una propuesta reservona como con la gestión de los pulsos del partido cuando el rival le mete una marcha más. Así lo de este sábado, antes una hora tediosa con la pelota maltratada, luego un chispazo de Mellot que adelantó a los blanquiazules y de postre dos desconexiones puntuales que provocaron la remontada del Elche y la caída en una decepcionante inanidad.

Teniendo la disculpa de las bajas, y en la línea que perfeccionó Ramis, parece que Garitano prefiere anular las amenazas del oponente que lucir lo que mejor le renta. Una banda profunda con Nacho y Waldo o una asociación probable entre Roberto López y Gallego. Pero antes que a la certeza de lo que esos binomios pueden generar, resulta que Nacho no jugó este sábado y que Gallego entró en medio del arreón del Elche, ya sentado el 1-1 después de que Óscar Plano cazara un corte de Corredera que no imaginaba.

El técnico prefirió taparse con Aitor como lateral izquierdo a pierna cambiada y dejar que Ángel se comiera las uñas esperando el balón al área que nunca llegó o un servicio al espacio que tampoco. Con Waldo sin socios por la siniestra, quedó a lo que generase Jesús por su flanco, correcto hasta que el físico le pudo.

Enfrente, el Elche arrancó acelerado en lo que Mellot y Jesús se ajustaban para tapar las conducciones de Tete por su zona. Desaparecido Febas, perdió muy pronto a Garcés y trató de encontrar por dentro a Óscar Plano. Metió músculo, llegó antes con la intención que con el balón y le salió de ese modo –como al Tenerife– una primera parte sin medio juego y un sinfín de balones divididos indigesto. Solo un remate de Waldo tras asistirle Jesús (m.28) pudo coger puerta, pero la volea que cazó el extremeño –forzada– acabó camino de la grada.

Garitano sentó a Waldo y le dio todo el segundo acto a Mo Dauda. El empeño por que recupere el fútbol que le trajo a la Isla es entendible como apuesta personal, que lo consiga antes de que compita como descarte en el mercado de invierno es otra cosa. Ya fuera por su banda natural, como tras la entrada de Teto orientado a la calle del diez, acabó por quedarse los lanzamientos de córneres y faltas para ganar cuota de pantalla, visto que lo de desbordar no es una de sus virtudes actuales.

La entrada de Mo Dauda, intrascendente, ayuda a explicar que el gol del Tenerife llegara por el sector opuesto. Jesús arrastró a su par en lo que Mellot pegaba a correr para cazar un pase vertical de Sergio al que no llegó Tete para cortarlo. El lateral francés se vio en el área encarado con San Román y remató por el palo corto del portero, un tiro seco que rebotó en el poste y acabó dentro.

Con el 0-1 en el bolsillo, el Tenerife fue incapaz de enfriar el partido para que el pánico dominara al Elche. Casi a la vuelta de lo de Mellot, revivió Febas con un toque aliñado que superó líneas y habilitó a Tete para caer por su banda a la espalda del francés, desabrochado lo justo para poner el balón en el área. En la vuelta frenética, cortó Corredera con la fatalidad de asistir a Óscar Plano para facilitarle un remate ratonero e imposible para Soriano el día que cumplía cien partidos de blanquiazul.

De regreso al empate, el Tenerife ya había perdido el sentido del partido y el dominio del juego. El ingreso de Gallego se saldó con una entrada fea y una tarjeta y el de Bodiger –para hacer dupla con Sergio y Corredera por delante– fue igual de insípido. Antes llegó la puntilla del Elche, tras un penaltito de Amo en lo que llegaba tarde a una pugna con Mourad. Nico Castro no erró y con el 2-1 le entró la prisa al Tenerife en medio de otro cambio de plan, ahora con Alassan arrumbado a un extremo, Mo Dauda por dentro y Teto, faltaría más, penando galeras tapando el otro flanco. El uno dio en un cuarto de hora el puntito de verticalidad que ni Waldo ni Dauda consiguieron. El otro avanza en la impensable conversión en el interior derecho que no es.

La acumulación de balones colgados al área por el Tenerife agarró al Elche aferrado a una victoria que le acerca a la pelea en la que también están los de Garitano. Por el camino, en una media hora final decepcionante, Nico Castro (m.70) pudo agrandar el corte tras otra llegada en masa de los blanquiverdes y un tiro que no tomó camino de la puerta. Solo un remate de Teto (m.82) desviado por la defensa puso en riesgo un resultado que obliga a repensar el rol que pretende el Tenerife cuando viaja a la Península.

(2) ELCHE CF: San Román; Josan (Javi Pamies, m.85), Mario Gaspar, Bigas, Clerc; Nico Castro, Alex Febas; Nico Fernández, Óscar Plano (Fidel, m.77), Tete; y Borja Garcés (Mourad, m.18).

(1) CD TENERIFE: Soriano; Mellot, Amo, Loïc Williams (Teto, m.77), Aitor Buñuel; Sergio González, Álex Corredera; Jesús (Alassan, m.77), Roberto López (Bodiger, m.66), Waldo (Mo Dauda, m.46); y Ángel (Enric Gallego, m.66).

GOLES: 0-1, m.52: Mellot. 1-1, m.55: Óscar Plano. 2-1, m.68: Nico Castro, de penalti.

ÁRBITRO: Rubén Ávalos Barrera (Comité Catalán). Amonestó a Amo (m.15), Loïc Williams (m.25), Waldo (m.34), Enric Gallego (m.72), Jesús (m.76) y Mo Dauda (m.90+6).

INCIDENCIAS: Partido de la décimo segunda jornada de LaLiga HyperMotion (Segunda División) 23-24 disputado en el estadio Martínez Valero ante 13.745 espectadores.