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Gervasio Deferr: “No tengo que demostrar a nadie cuánto me entreno”

MADRID, 27 (EUROPA PRESS)

El triple medallista olímpico Gervasio Deferr responde a quienes opinan que dedica poco tiempo a su preparación gimnástica que no tiene “que demostrar a nadie” lo que se entrena, ya que sus resultados “están ahí”.

“No me paso el día entero en el gimnasio, aunque hay que tener en cuenta que ahora soy el mayor del equipo, el capitán, y que sólo compito en cuatro aparatos. Hace años me decían que tenía que entrenarme más y de otro modo, pero mis resultados están ahí. No tengo que demostrar a nadie lo que me entreno, sino que tengo que demostrar lo que he aprendido entrenándome”, explica Deferr en una entrevista publicada por la revista 'FHM' que recoge Europa Press.

Su peculiar programación del trabajo también puede influir en la percepción que otros tienen de su labor. “Normalmente son tres semanas de subida y una de bajada, pero yo entreno algo más comprimido, así que directamente hago subida hasta la competición, sin la semana de bajada”, aclara el de Premiá de Mar.

Tras las dos medallas de oro en salto cosechadas en Sydney y Atenas, y la plata en suelo alcanzada en Pekín, Deferr no se conforma y aspira a pisar el podio olímpico en Londres 2012 aunque sabe que será complicado “por la presión y el estrés”.

“El éxito depende un 90 por ciento o más de tu curro. Ya puedes tener mucho talento que, si no lo trabajas, jamás llegarás arriba. Yo aguanto la presión, pero a veces las paso canutas, pues es complicado: los Juegos son cada cuatro años y no puedes perder una oportunidad así, sobre todo cuando todo el mundo dice que tienes que ganar sí o sí”, comenta.

“A mí me ha ayudado siempre vivir cómo empieza la competición, comprobar que se caldea el ambiente. Ahí estoy en mi salsa, es cuando me sube toda la adrenalina, que es lo que yo quiero sentir. Quizá en otros aparatos no puedes aprovechar toda esa adrenalina, como en caballo con arcos, pues te vas al suelo. Pero en mis ejercicios, el salto y el suelo, puedo explotar literalmente, sacar todos esos nervios de mí y subir más alto”, añade.

Deferr es consciente de que necesita reciclarse continuamente para mantenerse en la élite. “La gimnasia es un deporte que evoluciona cada día, porque tú haces un triple mortal y al día siguiente aparece un coreano que hace triple con pirueta... Y si te entra una pirueta, se pueden hacer dos... Cada día hay alguien que hace algo más difícil. No paras de aprender”, explica.

El gimnasta catalán describe así su método de trabajo: “Sigo más o menos la misma rutina de entrenamiento, lo único que el trabajo se vuelve más específico y me centro más en el ejercicio que haré. Tengo que repetirlo miles de veces para automatizarlo y no tener que pensar mientras lo hago. En la gimnasia debes trabajar todo el cuerpo: potro, anillas, paralelas... son ejercicios muy distintos. La coordinación es clave, pero la flexibilidad es también fundamental y la fuerza, obligatoria. Es un deporte muy duro y sacrificado”.

“NO CONSEGUIR UN OBJETIVO DUELE MÁS QUE UNA LESIÓN”.

El barcelonés ha sufrido numerosas lesiones a lo largo de su carrera, pero no es lo que más le duele de su deporte. “No conseguir un objetivo me duele más que una lesión, aunque quizás es porque estoy más acostumbrado a lesionarme”, explica.

El alto nivel de sus competidores es algo que siempre reconoce Deferr, quien apunta una clave para comprender el creciente poderío chino. “El campeonato español dura una semana; el chino, un mes entero. Así ellos tienen 10 equipos nacionales mientras nosotros formamos uno a duras penas”, señala el catalán.

En lo referente a su dieta, no se complica. “Como sano. Me gustan las verduras, las legumbres y la carne. Soy prácticamente carnívoro. No tenemos ninguna comida prohibida, pues entrenamos tanto que lo quemamos todo. Si dejo de quemar energía, mi cuerpo no me pide comida y apenas como. Ahora llevo parado desde los Juegos de Pekín y he perdido casi 7 kilos. Nunca he merendado porque toda la vida a la hora de la merienda estaba entrenando. Así que hago las tres comidas de toda la vida”.