El Desafío Español, con el grancanario Luis Doreste como estratega, entró este martes en la historia de la Copa del América al conseguir por primera vez clasificarse para las semifinales de la Copa Louis Vuitton, a falta de una jornada para la conclusión del las rondas clasificatorias de esa fase previa de la competición.
A pesar de su derrota frente al BMW-Oracle por 55 segundos, el triunfo del Emirates Team New Zealand ante el Victory Challenge sueco, metió de lleno a los españoles en la penúltima fase de la Copa Louis Vuitton, ya que para conseguirlo necesitaba un triunfo o que los suecos perdiera alguna de las dos regatas que restaban.
El Desafío Español cerró la terna de encuentros en el campo sur de El Saler con su enfrentamiento ante el BMW-Oracle, mientras en el norte se aplazaba el inicio de la regatas.
El equipo que patronea Karol Jablonski y los estadounidenses de Chris Dickson apenas presentaron batalla en la pre-salida con los estadounidenses saliendo por delante por el lado del comité y los españoles más lentos por la parte izquierda del campo de regatas.
Ya en la primer tramo de ceñida, el duelo entre españoles y estadounidenses parecía estar sentenciado porque el ESP-97 montó la primera baliza de barlovento 46 segundos por detrás del barco del BMW-Oracle.
A pesar de que en el tramo de empopada, los españoles recortaron unos segundos, en ningún momento dio la sensación de que podían remontar por lo que el interés se volcó hacia la regata que protagonizaban el Emirates y el Victory.
Al final el Desafío cruzó la línea de llegada 55 segundos por detrás del barco estadounidense aunque ya sabedores que en la regata anterior los kiwis les habían hecho el favor de vencer al Victory y esfumar cualquier posibilidad de los suecos de arrebatar a los españoles la cuarta plaza de la clasificación.
Mala salida del 'Emirates Team New Zealand'
Los neozelandeses que patronea Dean Barker sorprendieron en la salida, pero por lo mal que lo hicieron, ya que se despreocuparon del rival para buscar el lado derecho y salieron 18 segundos por detrás de los suecos. La peor salida de su historia, que levantó sospechas entre los españoles, aunque pronto se disiparon.
De hecho, el barco neozelandés acortó distancias a cada virada de la ceñida y pasó la primera boya a tan sólo diez segundos del Victory Challenge, que se jugaba seguir vivo en la lucha por entrar en semifinales.
A tres cuartos del tramo de empopada, el Emirates, sin cambiar de bordo y evitando plantarle pelea a su rival, pudo aprovecharse de la mayor presión de viento por el lado derecho del campo de regatas y logró ponerse por primera vez por delante del barco sueco.
Aunque la distancia fue mínima y los neozelandeses sólo montaron la siguiente boya ocho segundos por delante del barco sueco, su mayor velocidad y su mejor navegación le permitió aumentar su ventaja, para tranquilidad de los españoles, y montar la tercera baliza 20 segundos antes que el Victory.
En el último tramo de empopada, el Emirates no dio opción a las sorpresas y controló perfectamente a su rival en cada maniobra que hacía para intentar recortar distancias.
Pero poco a poco, el barco kiwi aumentó su ventaja a cada metro que navegaban hacia la meta y, ante la frustración sueca y la alegría española, cruzó la línea de llegada 34 segundos por delante de su rival, lo que metió de lleno al equipo español en las semifinales de la Copa Louis Vuitton