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Gran Canaria busca un triunfo para olvidar

Ante el último partido de 2011, donde los grancanarios dejaron una lamentable imagen, después de caer arrollados por el Lagun Aro, en la mayor derrota de la historia del cuadro claretiano como local. El equipo tocó fondo, quedándose en los guarismos ofensivos más bajos de toda la temporada, con unos patéticos 45 puntos en el Centro Insular.

Ahora más que nunca, la plantilla amarilla necesita el calor y el apoyo de su afición, que en el último choque rompió su relación con el equipo, despidiéndole con una pitada al final del mismo, además de abandonar el pabellón mediado el encuentro. El técnico catalán es consciente de lo que significa esta derrota para la hinchada, y sabe que deben recuperar la senda del triunfo para confirmar su calidad sobre la pista. “Ahora mismo hemos defraudado a los aficionados y nos hace estar dolidos. Lo que tenemos que hacer es dar una respuesta buena de lo que somos, por encima de las palabras”, expresó Pedro Martínez.

Entre los jugadores, el entrenador no acusó a nadie de falta de intensidad en el encuentro, sino de impotencia por no salir las cosas que estaban practicadas o por los continuos fallos en ataque y en defensa. Uno de los que centró las iras de la afición fue el norteamericano Taurean Green, que cada partido va a menos, logrando ante la escuadra vasca un -9 de valoración. Desde su recuperación, sólo en la primera fase de la Eurocup se pudo ver una recuperación del base con pasaporte georgiano, que dista aún mucho de lo que se vio en la pasada campaña. Ante esto, Tomás Bellas está tomando más protagonismo de cara al aro, pero sin un regularidad anotadora que le está pasando factura al Gran Canaria.

En frente, un rival que se encuentra en puestos de Copa del Rey y que afronta con mayor ilusión y tranquilidad el choque, desde su posición privilegiada. Bracey Wright ha sido uno de los pilares en el gran nivel del equipo, logrando una media de 16´3 puntos por partido, con actuaciones como la de la última jornada, donde se fue hasta los 28 tantos. Aún así, Pedro Martínez cree que tienen una oportunidad para demostrar su nivel tras el último desastre. “La actitud no me preocupa porque creo que, en general, es buena. Lo que me preocupa es que seamos capaces de ser nosotros mismos, de competir, de hacer las cosas bien para estar al nivel de lo que se espera de nosotros, que el último día no lo estuvimos”, deseó el entrenador amarillo.

Por último, el Granca sigue teniendo abierta la puerta de la Copa del Rey, aunque tiene la obligación de ganar los cuatro partidos que restan de la primera vuelta para conseguir el objetivo, que se disipó el pasado jueves en el Centro Insular. Aún así. La esperanza sigue viva en los jugadores amarillos, que seguirán partido a partido para intentar lograr un nuevo hito en la historia claretiana.