El entrenador de la Unión Deportiva Las Palmas, Paco Herrera, ha asegurado este domingo que “por ocasiones de gol” y llevar “el peso del partido” debieron ganar al CD Tenerife en un choque que ha finalizado con empate a un gol en el Estadio de Gran Canaria.
No obstante, el técnico catalán ha reconocido que estuvieron precipitados y con exceso de nervios a veces, lo que les llevó a “equivocarnos en algunas fases”.
También ha subrayado que el gol encajado vino por una “situación que normalmente no se da”, ya que no fue “una jugada maravillosa del rival o trenzada”, sino “una desgracia”, porque “les hemos dado la pelota nosotros”, en el tanto que convirtió Maxi Pérez.
Herrera se ha quejado de dos posible penaltis, una caída de Jonathan Viera en la primera parte y una mano de Vitolo en la segunda, y ésta última la vio “claramente desde mi banquillo”, pero no sabe con seguridad si fue dentro o fuera del área.
Por otra parte, ha admitido que están acusando la mala racha del delantero argentino Sergio Araujo, “un jugador clave porque es distinto a los demás”, pero que “no está apareciendo”, y ha aclarado que lo dice públicamente “no para hacerle daño, sino para que reflexione y se encuentre a sí mismo”.
Además, ha sido muy crítico con el paso de la guagua con los jugadores entre la multitud de aficionados amarillos dos horas antes del partido camino del estadio.
“Nos estamos equivocando con eso, no hemos ganado nada, la fiesta debe venir después, debemos actuar de otra manera y entrar a los partidos concentrados, con la cabeza agachada y con humildad, sin tener el ánimo por encima de nada, sino en su justa medida”, ha dicho el preparador barcelonés.