El entrenador de la UD Las Palmas, Paco Herrera, ha reiterado este viernes su optimismo para remontar el domingo el 3-1 adverso ante el Real Zaragoza y ascender a Primera, pero ha recomendado afrontar ese definitivo partido en Gran Canaria con “cabeza fría” y dejar aparcados los “sentimientos”.
El técnico amarillo ha dicho este mediodía en rueda de prensa que el rival maño puede jugar con la “necesidad” que tiene su equipo de marcar como mínimo dos goles y no encajar ninguno, y deben estar preparados para frenar sus contraataques. En cualquier caso opina que la mentalidad de sus jugadores debe ser “competitiva y ganadora”.
Otro aspecto que considera fundamental para no recibir goles es “defender con más calidad” que en La Romareda, porque ha reconocido que fue “muy duro” que el Zaragoza, jugando como local, les hiciera daño al contragolpe en la segunda parte.
A su juicio, en los tres partidos que han enfrentado a ambos equipos esa temporada, Las Palmas ha sido superior en el “70-80 por ciento”, y el pasado miércoles “todo lo bueno y lo malo lo hicimos nosotros”.
Del rival ha explicado que es “posible” que juegue con cuatro defensas, porque las veces que lo ha hecho contra la Unión Deportiva con otro dibujo ha tenido que rectificar, como el miércoles: “Les estábamos haciendo mucho daño”.
De todos modos, no considera que el partido sea un duelo táctico, sino más de “tener la mente fría” y “no volvernos locos, como nos ha pasado otras veces”.
Herrera ha asegurado que el equipo inicial del domingo “se va a parecer mucho” al que jugó en Zaragoza, porque tiene “cara y ojos, sabe lo que quiere y dónde nos hemos equivocado”.
Eso sí, no ha querido confirmar si Raúl Lizoain seguirá como portero titular: “El jugador está tranquilo, pero también otros como Roque o David Simón, quienes seguramente el año que viene serán mejores y este tipo de eventos les hará jugar con más poso cuando les vuelva a tocar vivirlos”.
Sí ha adelantado que Ortuño, como delantero centro, tiene “muchas opciones” de volver a estar entre los 18 convocados, “porque necesitamos marcar y tener más gente de arriba”, así como Nauzet Alemán, porque cree que ha llegado “su momento” para reaparecer, con la posibilidad de tener minutos tras su grave lesión de clavícula.
Herrera ha subrayado que el vestuario isleño está “muy animado” y que la “primera vitamina” fue el recibimiento de unos 500 aficionados en el Aeropuerto de Gran Canaria, al regreso de Zaragoza: “Estamos muy agradecidos, y eso hace que te rebeles contra todo y salir a morir el domingo por toda esta gente”.
El entrenador del equipo isleño, pese a su dilatada experiencia y haber vivido ascensos, ha dicho que esta ocasión es “especial” porque el sentimiento es “distinto” a lo que ha vivido, “lo compruebo en la calle todos los días”, y si se consigue, será “el más emotivo con diferencia”.
El técnico barcelonés se hizo oír en el aeródromo isleño entre esos seguidores, y les dijo algo que le salió “del alma”: que les esperará al final del partido en la guagua para celebrar el ascenso por las calles de la capital grancanaria. Hoy ha invitado también a los medios de comunicación: “Os espero a vosotros también”.