El piloto británico Lewis Hamilton (McLaren Mercedes) se lució en el Gran Premio de Gran Bretaña bajo la lluvia en una carrera en la que dio una exhibición de conducción ante su afición y en la que el español Fernando Alonso (Renault) fue sexto.
Para alcanzar su séptima victoria en la Fórmula Uno, y tercera de la presente temporada, el piloto británico protagonizó una excelente salida en la que de la cuarta plaza de la parrilla pasó a la segunda.
Además, en la quinta vuelta superó a su compañero, Heikki Kovalainen, en una acción en la que el finlandés dio la sensación de que apenas opuso resistencia para que su compañero pasase a liderar la carrera.
A partir de ahí, Hamilton sacó lo mejor de su repertorio y empezó a alejarse de sus perseguidores, y que le llevó a doblar a casi todos los pilotos, incluidos los dos más recientes campeones del Mundo, Kimi Raikkonen (Ferrari) y Alonso, los dos últimos a los que dobló.
A los únicos pilotos a los que Hamilton no pudo doblar fue a sus compañeros de podio, el alemán Nick Heidfeld (BMW Sauber) y el brasileño Rubens Barrichello (Honda).
Precisamente Barrichello fue el otro gran protagonista de la carrera, ya que partió desde la decimosexta plaza y alcanzó el podio, una circunstancia que no se daba desde la carrera en Indianápolis de 2005 cuando aún militaba en Ferrari.
Buena parte de “culpa” de la exitosa carrera del brasileño de Honda fue la estrategia de su equipo, ya que durante la fase de mayor cantidad de agua acumulada en el asfalto escogió neumáticos de lluvia extrema y alcanzó un margen sobre sus perseguidores que fue definitivo.
Todo lo contrario sucedió con Renault, cuya previsión de carrera limitó la carrera de Alonso, quien pudo lograr una mejor posición que la sexta que alcanzó, ya que en el tramo final de la novena prueba del Mundial no pudo aguantar los ataques de los finlandeses Kimi Raikonen (Ferrari) -cuarto- y Kovalainen -quinto- por el excesivo desgaste de unos neumáticos cambiados excesivamente pronto.
Alonso completó una carrera sin errores en los 60 giros que dio a Silverstone, pero dos entradas en boxes muy seguidas, unidas a un error en la predicción meteorológica, le pudo privar de llegar hasta el podio y motivó que acabase en la misma sexta plaza desde la que partió en la parrilla.
Ni siquiera Raikkonen se salvó de los percances, con dos trompos, al igual que casi todos los pilotos salvo Hamilton, Alonso, Heidfeld y Barrichello.
El que protagonizó una carrera para olvidar fue el brasileño Felipe Massa. Hasta cinco trompos protagonizó el piloto de Ferrari, quien, además, tuvo que visitar hasta en tres ocasiones los boxes, lo que le condenó a la última plaza de los trece pilotos que acabaron la alocada prueba británica.
En la lista de abandonos, de la que no se libró el compañero de Alonso, el brasileño Nelsinho Piquet, cuando era cuarto, destacó la presencia del polaco Robert Kúbica (BMW Sauber), quien pese a esta accidentada carrera tan sólo se ha quedado ha dos puntos del liderato del Mundial.
Un liderato compuesto por un triunvirato integrado por Hamilton, Massa y Raikkonen, todos ellos con 48 puntos y que lidera el británico al contar con un mejor cómputo global de resultados que sus rivales.
En la carrera de Silverstone, tras la sexta plaza de Fernando Alonso, llegaron a la meta el italiano Jarno Trulli (Toyota) y el japonés Kazuki Nakajima (Williams-Toyota), quienes completaron la zona de puntos de la novena prueba del Mundial de Fórmula Uno.