Tras las mociones presentadas por el PSOE y Nueva Canarias en referencia al despido de Himar Ojeda, Lucas Bravo de Laguna ha comparecido en el pleno de Cabildo para explicar dicha situación. “Llevar este asunto al Pleno del Cabildo sí es politizar el club”, insistió de nuevo el conejero popular ante las preguntas de la oposición por el rumbo que esta llevando el CB Gran Canaria, que hasta hace una año era un ejemplo y orgullo para todos.
“He traído información que no haré pública en este pleno por no hacer daño al club, ya que si fuera a explicar la situación que nos hemos encontrado necesitaría dos horas y no cinco minutos”, confirmó el consejero, aunque si tuvo tiempo para cargar de nuevo contra Ojeda, afirmando que “firmaba contratos sin permiso”. Esta información se desvelará en un futuro consejo de administración donde “pediré al presidente del club que informe en un una por una las irregularidades encontradas”.
Lucas Bravo de Laguna se limitó a atacar, con datos pasados, tratando de desviar la atención hacia los anteriores gestores del club, cuando gobernaba la institución insular el partido socialista, donde Óscar Hernández era el consejero de deportes. Se limitó e leer una entrevista de su antecesor, para justificar la actual situación del club claretiano, que por aquel entonces necesitaba de un gran patrocinador con el que desligarse de la función pública, recordando que “el Cabildo tiene un grave problema con el Gran Canaria”.
Contratos sin autorización.
Sobre el despido de Himar Ojeda, volvió a justificar la decisión del presidente Joaquin Costa de prescindir del mayor valor de los amarillos en el último lustro, responsable de todos los logros conseguidos. “El Gran Canaria mantuvo una serie de reuniones con Ojeda y se le propuso seguir llevando la parte deportiva del club, pero en ningún caso para que continuara como director general”, explicó.
Volvió a aludir a la lista de 24 puntos por la que se echó al director deportivo además de acusarle de tomar decisiones sin las autorizaciones pertinentes. “Hay más de cincuenta contratos firmados unilateralmente con empresas sin tener firma mancomunada para ello ni conocimiento el consejo de administración. Y asciende alguno de ellos a más de 350.000 euros”, recalcó el consejero, aunque no ofreció ninguna prueba.
Por último, continuó cargando contra la oposición, a los que culpa de la actual situación del club amarillo, una estratagema muy política, que acaba cansando a la población y a los amantes del baloncesto. “Les aseguro que el club tiene autonomía, y mucho más que en la etapa de Agustín Medina, cuando ustedes hicieron que la directiva de Lisandro Hernández se fuera. La diferencia es que nosotros no sacamos los trapos sucios, como sí hacen ustedes. Con tal de dar leña y de inventarse historias, a ustedes les da igual todo”, finalizó su intervención Lucas Bravo de Laguna.