La playa de Pozo Izquierdo, en el sur de Gran Canaria, una de las referencias para los amantes del windsurf de todo el mundo, celebra esta semana la llegada a la élite de este deporte de una nueva generación de la familia Dunkerbeck: Liam, hijo mayor del 42 veces campeón del mundo.
Liam Dunkerbeck se ha estrenado esta semana en el Gran Canaria Wind and Waves, la prueba que abre el circuito mundial de windsurf sobre olas para profesionales, en el que ha conseguido una meritoria tercera plaza en la categoría júnior, para chicos de 12-13 años.
“Ver a mi hijo compitiendo en Pozo es para mí una alegría muy grande”, confiesa Björn Dunkerbeck, toda una leyenda de la vela, que acaba de regresar a la primer línea al conquistar el mes pasado en el campeonato mundial de velocidad de Fuerteventura su primer título tras cinco años de sequía.
Para el windsurfista neerlandés ha sido un momento muy especial que su hijo Liam haya debutado en la prueba de Pozo Izquierdo, a la que está ligado históricamente porque se crió en Gran Canaria.
“Fue él quien quiso participar, yo no lo forcé. Es lo más importante para mí”, explica Björn Dunkerbeck, que no teme que, con el paso de los años, Liam pueda llegar a “destronarlo”.
El 42 veces campeón del mundo subraya que su hijo tiene en Gran Canaria “un escenario perfecto para entrenar y mejorar sus habilidades, tanto en el surf como en el windsurf”.
“Ya se verá con el tiempo, tiene tan solo 12 años y, además, los estudios son fundamentales”, apunta.
Sin embargo, reconoce que Liam apunta maneras: “Cuando entra en la manga se crece. Competir con niños de su edad le motiva”.
Björn Dunkerbeck considera un acierto que pruebas del circuito mundial como la de Gran Canaria Wind and Waves incluyan categorías para chicos como su hijo, porque “navegar en Pozo bajo las directrices de la PWA les permite soltarse, ver a los campeones realizando las maniobras y compararse con niños de su edad”.