Cuatro veces campeón paralímpico, primer ciego que completa el Ironman de Lanzarote, corredor en la maratón de Nueva York... A sus 28 años el nadador grancanario Enhamed Enhamed se ha propuesto condensar en un libro lo más importante que le ha enseñado el deporte y convertirlo en un consejo: “Todo se puede entrenar en esta vida, hasta la alegría”.
Enhamed presenta estos días Ironmind (Editorial Arcopress), un libro que es todo un testimonio de autosuperación de un joven al que el hecho de perder la vista con ocho años no le ha impedido conquistar ningún sueño, pero que no quiere definir como una biografía porque le parece “pretencioso” con su edad hablar sobre su vida.
El deportista grancanario precisa que utiliza su experiencia vital como “un marco desde el que hablar del estado mental que necesita un deportista o de las dificultades cotidianas de un deportista ciego, pero, sobre todo, de su aplicación al día a día”.
“Porque es muy bonito leer sobre un deportista, pero ¿de qué manera se puede aplicar eso a la gente que no hace deporte, que tiene un trabajo de nueve a seis y que quiere mejorar algo en su vida. Pues hay que tener una cosa muy clara: todo se puede entrenar en esta vida, tanto el estar triste como el estar alegre”, defiende Enhamed.
“Tenemos que saber a dónde vamos y, sobre todo, el porqué hacemos las cosas y disfrutarlas. Esa es la clave fundamental”, subraya.
Enhamed recuerda que, cuando de niño perdió la visión debido a un desprendimiento de retina, se adaptó rápido a su nueva situación, aunque también reconoce que luego se hundió durante la adolescencia.
“Me ayudó darme cuenta de que, cuando estás hundido, es cuando más egoísta te vuelves y de que se necesita de alguien por el que hacer las cosas. Encontrar un motivo para hacerlas y, en especial, saber que no hay nada que dure para siempre y que todo pasa”, dice.
En su regreso a su ciudad natal para presentar su libro, Enhamed ha recordado con “mucho cariño” al Club Natación Las Palmas, donde empezó su carrera deportiva, porque allí le transformaron.
“De nadar para entretenerme pasé a ser un deportista y a competir. Y me enseñaron a tener fortaleza mental para reventarme a entrenar hasta que lo consigues, como mi primera clasificación para una Olimpiada (los Juegos de Atenas de 2004, en los que consiguió dos medallas de bronce)”, relata
Al echar la vista atrás, Enhamed recuerda aquellos años como “una buena etapa”. “Es cierto que el haber pasado luego siete años en el Centro de Alto Rendimiento fue una experiencia diferente, pero recuerdo aquellos entrenamientos de las 6.00 de la mañana en la piscina del Julio Navarro como los momentos más especiales, porque me formaron como persona y determinaron mucho mi trayectoria como deportista”, agrega.
Enhamed Enhamed anuncia que volverá a correr en 2016 el prestigioso Ironman de Lanzarote -considerado por los expertos el más exigente del mundo- y ya adelanta que, si logra clasificarse, también correrá el mundial de triatlón de Hawai.
Además, está trabajando en un ambicioso proyecto que persigue cruzar los Estados Unidos en bici, pero que “aún está en el aire”.
El deportista grancanario explica que cambia de compañero-guía en cada uno de sus retos, tanto en la montaña -el año pasado ascendió Kilimanjaro, el techo de África, con 5.891 metros- como en el Ironman, porque resulta “muy difícil compaginar la vida personal con la profesional y el entrenamiento”. “Por eso busco a gente diferente y a la que le apetezca”, señala.
“Quiero sobre todo a un compañero que entrene y, para la prueba de Lanzarote, que esté muy bien en la bicicleta, porque vamos dos y se baja la montaña a 90 kilómetros por hora”, puntualiza.
El también “coach” profesional recuerda que en su primera aventura en el Ironman de Lanzarote (3,8 kilómetros de natación en el mar, 180 kilómetros de ciclismo y 42,195 kilómetros de carrera a pie) cruzó la meta con una marca de 13 horas y 53 minutos y que tanto él como su compañero terminaron muy contentos, porque “el objetivo principal era acabar la carrera”, ya que solo habían entrenado siete meses.
Dos años después su reto personal será batir aquel registro y clasificarse dentro de su categoría para la gran cita de Hawai.
Enhamed Enhamed reside en la actualidad en San Francisco (EEUU), pero regresará a España el próximo 30 de noviembre para seguir con sus actividades, aunque aún desconoce dónde fijará su residencia.
“Posiblemente en Madrid, pero también podría vivir en Las Palmas de Gran Canaria, ya que también me apetece volver a estar en casa”, confiesa.