El Rocasa Gran Canaria jugará en desventaja la final de la Supercopa del próximo sábado en Vigo ante el Mecalia Atlético Guardés, donde no tendrá el respaldo de su afición debido a la carestía del desplazamiento a la península en estas fechas, según reconocen fuentes del club teldense.
Solo los padres de la jugadora grancanaria Tiddara Trojaola, que residen en Galicia, animarán a las pupilas de Antonio Moreno en el duelo contra el campeón de Liga de la pasada temporada, y tal vez a ellos pudieran sumarse algunos aficionados isleños que se encuentren de vacaciones por la zona.
Por su parte, el conjunto gallego del Atlético Guardés no afrontará la final en su pabellón de A Sangriña, pero sí lo hará en el cercano de As Travesas, con capacidad para 4.500 espectadores, donde sentirá el arrope de sus incondicionales a partir de las 17.00 (hora de Canarias) del sábado, en un encuentro que podrá seguirse en directo a través de Teledeporte.
De hecho, el equipo gallego ha puesto guaguas a disposición de sus aficionados para su traslado hasta el escenario de la final, con un precio de 5 euros ida y vuelta, idéntico coste que tiene las entradas de este partido.
El Rocasa Gran Canaria, que disputará la final en su condición de campeón de la Copa de la Reina, intentará conquistar este título en su cuarto intento, después de que en las tres ocasiones precedentes fuese derrotado por el Bera Bera de San Sebastián.
La final será especial para la jugadora grancanaria Haridian Rodríguez, que ha regresado esta temporada a las filas del Rocasa tras proclamarse campeona de Liga con el Guardés.
Las jugadoras de Antonio Moreno, que este pasado fin de semana vencieron en dos encuentros amistosos al Balonmano Salud de Tenerife en Las Remudas, afrontarán un último partido preparatorio el próximo jueves, día en que visitará al CB Porriño, antes de disputar la final de la Supercopa.