Pagaron los platos rotos

Efe

El Real Zaragoza por fin rompió su pésima racha y se reencontró con una clara victoria frente al Tenerife, tras una primera parte en la que mejoró sensiblemente las pésimas sensaciones que había dejado hasta el momento, para rematar la faena en la segunda parte.

La primera victoria de la temporada de los zaragocistas deberán confirmarla en la próximas jornadas, pero era lo que demandaban todos para recuperar su alicaída moral para empezar a remontar posiciones y asentarse en una zona más tranquila de la clasificación.

Con mucho más orden y mejor asentado sobre el terreno de juego que en anteriores comparecencias, un desconocido equipo aragonés dio una imagen de mayor fiabilidad en una primera parte en la que protagonizó muchas más llegadas y con más peligro de lo que lo había hecho hasta la fecha.

Los tinerfeños no se echaron atrás y con salidas rápidas buscando a su hombre de referencia en ataque, el delantero Aridane, sorprendieron en más de una ocasión a los defensores maños, sobre todo a Laguardia que alternó excelentes acciones con algunos fallos que llevaron la inquietud a la grada.

A la media hora llegó la ocasión más clara para los maños con un pase hacia atrás de Montañés sobre la llegada de Henríquez cuyo remate sacó como pudo el portero tinerfeño. Las mejores acciones de los isleños llegaron sobre todo en lanzamientos desde fuera del área, principalmente con Suso como protagonista, que puso en algún apuro a Leo Franco.

En el descanso Paco Herrera introdujo dos cambios, Movilla y Víctor Rodríguez por Barkero y Cidoncha, y sin tiempo para saber si funcionaban una falta al borde del área ejecutada magistralmente por el catalán permitió a los aragoneses reencontrarse con el gol, después de 436 minutos de juego.

A pesar de adelantarse en el marcador, la ausencia de Barkero la notaron los maños en la circulación del balón lo que les llevó a dar un paso atrás y permitir un mayor control del juego a los isleños lo que animó a Álvaro Cervera a introducir un par de cambios para dar mayor mordiente a su ataque.

Sin embargo, antes de cumplirse el primer cuarto de hora, una cabalgada de Paco Montañés que vio espacio para armar la pierna y golpear el esférico encontró la pierna de un defensor tinerfeño. La parábola que le dio al balón el impacto fue perfecta para los maños con Aragoneses impotente viendo cómo se colaba en el fondo de sus mallas.

Los visitantes buscaban acortar distancias y pusieron en algún aprieto a los defensores locales que en su empeño por alejar el peligro crearon una rápida contra conducida por Montañés al que acompañó a la perfección Víctor Rodríguez para sumar su segundo tanto de la tarde.

El catalán siguió siendo el más incisivo de su equipo y en una nueva cabalgada, favorecida por el desmarque de Henríquez, volvió a hacer pasar apuros a Aragoneses con un potente disparo.

En la recta final del partido los tinerfeños pudieron marcar en un gran remate de cabeza de Ayoze que Leo Franco tuvo que volar para desviar el balón que iba camino del fondo de las mallas.

Ficha técnica:

REAL ZARAGOZA: 3

CD TENERIFE: 0

Real Zaragoza: Leo Franco; David Cortés, Álvaro, Laguardia, Rico; Paglialunga; Montañés, Cidoncha (Movilla, min.46), Barkero (Víctor Rodríguez, min.46), Abraham; y Henríquez (Roger, min.85).

Tenerife: Aragoneses; Moyano (Kike Rivero, min.62), Bruno, Raúl Llorente, Ruiz; Suso, Aitor Sanz (Ayoze, min.74), Ricardo, Aday, Luismi Loro (Óscar Rico, min.62) y Aridane.

Goles: 1-0. Min.49, Víctor Rodríguez; 2-0. Min.63, Montañés; 3-0. Min.65, Víctor Rodríguez.

Árbitro: Medié Jiménez. Amonestó con cartulina amarilla por el Tenerife a Aitor Sanz y Ricardo.

Incidencias: partido correspondiente a la quinta jornada de la Liga Adelante disputado en el estadio de La Romareda en tarde muy calurosa y terreno de juego en buen estado ante unos siete mil espectadores. Hizo el saque de honor José Luis Violeta, capitán del equipo zaragocista en la década de los 70 del siglo pasado al cumplirse los cincuenta años de su debut con la camiseta blanquilla, la única que defendió en su carrera deportiva.