El exjugador del CD Tenerife José Reyes Reyes ‘Pepito’ abandonó, este pasado jueves a mediodía, la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Nuestra Señora de la Candelaria (HUNSC), en la que fue ingresado en la última semana de marzo aquejado por la COVID-19. El extinerfeñista, de 70 años de edad, seguirá su recuperación en el mismo centro a la espera de pueda regresar a su domicilio.
Futbolista blanquiazul durante diez temporadas entre 1969 y 1979, Pepito Reyes es el quinto clasificado en la lista de jugadores con más partidos oficiales disputados en categoría nacional (303), solo por detrás de Alberto Molina, Toño Hernández, Felipe Miñambres y Suso Santana. Es hermano del también exjugador del representativo Toño Reyes.
Pepito se formó en dos equipos de barrio, el infantil Santa Fe y el juvenil Tarrasa, antes de pasar al Toscal CF, entonces en la Primera regional. Fue reclutado por el CD Tenerife en la temporada 1969-70 —cuando militaba en Tercera División tras el descenso obligado por la unificación de la Segunda División en un solo grupo— e inició entonces una trayectoria de diez cursos (hasta el 78-79), la mayoría como titular.
Reconvertido por Dagoberto Moll en centrocampista de corte defensivo, todos los entrenadores que pasaron por el banquillo blanquiazul en la década de los setenta lo dedicaron a esa demarcación, en la que tuvo un papel decisivo en el instante del que Pepito guardaba mejor recuerdo: cuando el CD Tenerife, todavía en Segunda, eliminó al Real Madrid de la Copa del Generalísimo de la temporada 1975-76 (2-0 en el Heliodoro y 1-0 en contra en el Santiago Bernabéu).