Nunca dejes de creer. Es la máxima que se ha aplicado este viernes en Pekín la selección española. Con un pésimo encuentro en el rebote (dejó capturar a su rival 20 rebotes ofensivos) y una Australia que comandó el marcador todo el partido, el equipo de Scariolo ha logrado alcanzar su segunda final de la historia en la Copa del Mundo de baloncesto tras tumbar al equipo comandado por Mills (34 puntos) por 95-88 tras dos prórrogas. Y lo hará en el precioso Wukesong Sport Center de Pekín, donde se jugó uno de los mejores partidos de la historia de baloncesto, la final olímpica de 2008 que España perdió ante Estados Unidos. Ahora le tocará salir del dorado pabellón con el trofeo que ya levantó en 2006 en Japón.
En un viernes festivo en China por el Festival de Medio Otoño, los de Scariolo quisieron unirse a la fiesta del país gracias a un Marc Gasol, que empezó con un partido malo pero que en los instantes finales del cuarto cuarto y las dos prórrogas se echó el equipo a los hombros (33 puntos y seis rebotes), reencarnando a su hermano Pau en aquella semifinal del Eurobasket de 2015 ante Francia. Pero no fue el único que en los instantes finales dió el callo y revirttió el mal encuentro de los cuatro primeros cuartos, Sergio Llull (17 puntos) fue letal en la última prórroga con dos triples que dieron la puntilla a Australia, selección que nunca ha alcanzado una final de una Copa del Mundo ni Juegos Olímpicos a pesar de haber llegado ya a cuatro semifinales, mientras que Ricky Rubio (19 puntos y 12 asistencias, demostrando por qué es el máximo asistente en la historia del torneo) sacó a relucir su buena dirección para sellar el triunfo de la invicta España.
En el inicio, Scariolo optó por el quinteto habitual conformado por Ricky Rubio, Rudy Fernández, Víctor Claver, Juancho Hernangómez y Marc Gasol, y los primeros compases fueron positivos con Hernangómez tomando la iniciativa en la anotación (ocho puntos en el primer cuarto) y Ricky Rubio en la dirección, pero del 11-6 inicial se pasó al 11-12 tras un triple del base de los Cleveland Cavaliers Mathew Dellavedova (minuto 5). El técnico italiano dio entrada a Sergio Llull en el lugar de Ricky Rubio y el tempo del encuentro comenzó a marcarlo el equipo oceánico. Parecía que al final del cuarto los aussies se irían delante del marcador, pero Sergio Llull deleitó con una de sus especialidades, un triple sobre la bocina que cerró los primeros 10 minutos con 22-21 en el electrónico.
La vuelta al parqué fue errática para los dos equipos con solo dos puntos de los australianos en los tres primeros minutos. Scariolo dio entrada a Ricky Rubio y Marc Gasol buscando una reacción que no llegó y le obligó a pedir tiempo muerto tras ponerse Australia cinco arriba. El pívot de la NBA estaba en estos momentos irreconocible, apenas pisando la zona y optando por triples que no veían aro.
El encuentro se complicó para España con la tercera personal de Juancho Hernangómez y Australia gozó de una ventaja de ocho puntos en el minuto 15 tras un triple de Landale y dos puntos de Creek. España siguió atascada en el ataque, aunque tras dos tiros libres de Claver y una canasta de Rudy Fernández pudo acercarse a cuatro puntos (30-34). Sin embargo, un triple de Mills con la mano encima de Claver aumentó la diferencia a siete puntos (30-37 en el minuto 19). Dos tiros libres de Marc Gasol pusieron el 32-37 al descanso.
La primera jugada de la segunda parte fue premonitoria, un triple de Mills que distanció 32-40, y aunque España apretó la defensa y acertó el ataque con cinco puntos seguidos de Marc Gasol (37-40), el equipo de Andrej Lemanis siguió martilleando el aro español mientras España volvió a nublarse en ataque. La diferencia aumentó hasta los 11 puntos (39-50, minuto 25), y Scariolo paró el partido, dando entrada a Pau Ribas por Ricky Rubio. Tras la pausa no llegó la reacción española y apenas llegaron dos puntos de Marc Gasol 42-50, que fue sustituido por Willy Hernangómez cuando parecía que comenzaba a entonarse. Australia llegó a ponerse diez puntos arriba, pero tras un triple de Llull la diferencia bajó a los cinco (47-52, minuto 34). Antes de iniciarse el último cuarto, Ricky Rubio provocó una falta técnica, pero también acortó la distancia a los cuatro puntos con los que se entraron en el periodo que parecía iba a ser el definitivo (51-55).
A España no le motivó el hecho de estar haciendo un mal partido y estar cerca en el marcador, y al inicio del último cuarto siguió fallando en el cierre del rebote defensivo, dando segundas oportunidades a los interiores australianos. Así, Scariolo tuvo que parar el encuentro con 7:23 por disputarse después de que los oceánicos se pusieran otra vez ocho arriba (53-61).Marc Gasol tomó las riendas con cinco puntos seguidos y dos asistencias y puso a España a tan solo dos puntos (65-67). Juancho Hernangómez cometió su cuarta falta en un tiro de tres de Mills que el base australiano aprovechó para, desde la línea del tiro libre, volver a poner a los suyos con renta de cinco puntos (65-70). A Australia le entró miedo de cerrar el partido y España logró remar hasta ponerse un punto encima (71-70) con 28 segundos por jugarse. Mills entró a canasta y a cuatro segundos del final forzó dos tiros libres con una falta discutible de Víctor Claver. La estrella de los Spurs solo anotó uno de los dos tiros y en el rebote Ricky Rubio, desde el centro del campo, casi anota, pero el partido se dirigió a la prórroga con empate a 71.
En el primer tiempo extra se distanció España cinco puntos gracias a Marc Gasol, pero fue rápidamente contestado por su rival. Tras intercambio de tiros libres, se forzó la segunda prórroga con 80-80 en el marcador después de que la penetración de Dellavedova se quedara en el aro. Se iniciaron los últimos cinco minutos con una canasta de dos de Bogut tras rebote ofensivo, pero Australia estaba ya fundida y ocho puntos seguidos de España pusieron la puntilla (90-82 tras dos triples de Llull y una canasta de Marc Gasol en la zona). Los oceánicos pararon el encuentro y un triple de Baynes y otro posterior de Mills significó un 93-88, pero la reacción llegó tarde y España logró sellar su presencia en la final del domingo, donde jugará a partir de las 13.00 horas de Canarias ante Argentina, que no dio opción en la otra semifinal al equipo con más estrellas de las semifinales, Francia. Los sudamericanos, comandados por el eterno Luis Scola (28 puntos y 13 rebotes) y los madridistas Facundo Campazzo (12 puntos y siete rebotes) y Grabriel Deck (13 puntos), dominaron los 40 minutos del partido y vencieron al final 80-66.