El Real Madrid perdió ante la Roma (2-1) su condición de invicto en el Olímpico romano, donde hasta ahora nunca había perdido, desaprovechando como el pasado sábado ir pronto con ventaja en el marcador, el no saber machacar al rival, y ahora debe apelar al espíritu del Santiago Bernabéu para remontar y pasar turno.
El equipo de Bernd Schuster no mereció la derrota, pues hizo y construyó más que una Roma que evidenció no estar en su mejor momento de forma, pero a la que bastó tender sus trampas para hacer suya esta ida. Le bastó con ello al conjunto de Luciano Spalletti para hacerse con un partido que se le puso cuesta arriba.
El Real Madrid llegaba al estadio Olímpico con una historia de presencias inmaculada: tres triunfos en tantas visitas al Roma; dos empates en las realizadas al Lazio. Este martes se ha ido derrotado.
Y eso que el conjunto blanco supo golpear pronto y en el momento oportuno, cuando acosaba una Roma que había salido más agresivao de lo últimamente habitual y que hizo pasar unos primeros minutos de relativo sufrimiento a la contención madridista.
Pero para fortuna del Real Madrid, pronto apareció el holandés Robben, que estuvo muy inspirado y con ganas, y él sólo se encargó de amargar la noche a la defensa romanista. De una internada suya por banda izquierda nació el 0-1, al dar un hábil pase al centro sobre Guti, cuyo disparo, en semifallo, lo arregló Raúl, muy listo ante Mexes, para enviar al fondo de las redes (0-1).
El capitán madridista ponía por delante a su equipo y cortaba las ilusiones a una Roma que sufrió el mazazo. Además, era el primer gol que encajaba el conjunto romano en su estadio desde el pasado 12 de diciembre, cuando también en Liga de Campeones le marcó el Manchester United.
Tras el 0-1 el Real Madrid vivió sus mejores minutos: controlaba el balón en corto, se mostraba atento y serio en defensa, donde Heinze estaba notable en anticipación, y en centro del campo, con Diarra y Gago anulando a los cerebros Pizarro y De Rossi, y por banda, nuevamente con Robben, metía miedo al rival.
Gol anulado
Incluso, en otra buena acción de Robben, le fue anulado un gol a Van Nistelrooy, al recoger el rechace del meta Doni tras disparo de Robben estando en fuera de juego (min. 10).
En otra excelente internada de Robben, esta vez por la derecha, pudo machacar Raúl con el 0-2, pero el capitán madridista, esta vez de cabeza, no estuvo atinado y envió fuera su remate (min. 21). Tres minutos antes, Van Nistelrroy había reclamado sin éxito una caída suya en área local.
La Roma estaba sin ideas, a merced del adversario, y sólo se limitaba a lanzar en largos, lo que facilitaba la labor de Casillas y de la defensa madridista, siempre atenta a las incorporaciones por banda de Mancini.
Totti, además, estaba muy sólo y apenas tuvo momentos de brillo ante el buen marcaje de Cannavaro y Heinze.
Pero, justo en el mejor momento madridista, la Roma logró la igualada. Mancini envió un centro pasado, que Gago despejó mal, ante una posible falta de Totti, y el balón llegó a Pizarro que, dentro del área, golpeó duro y estableció, tras tocar en Sergio Ramos, el 1-1 (min. 24).
Empuje local tras el empate
La igualada dio nuevos bríos a la Roma, si bien el Real Madrid no perdió la compostura, siguió con su partido serio, donde tan sólo un muy vigilado Guti no lució lo habitual ante la buena labor de De Rossi, el mejor de su equipo.
El conjunto de Schuster siguió hasta el descanso tocando en corto y teniendo la posesión del balón ante una Roma más a la espera de hacerse con una pérdida del esférico del rival para lanzar su mortal contragolpe. Por fortuna el Madrid no cayó en la trampa.
La segunda mitad siguió teniendo a un Real Madrid más entonado, si bien la Roma ya empezó a poner en liza su trampa habitual: Totti retrasa una decena de metros para atraer la defensa y permitir la entrada por bandas de Mancini y Giuly. Lo hizo en el minuto 49 con peligro, pero para fortuna madridista el ex-barcelonista disparó de pena.
Y, tras unos buenos minutos madridistas, Totti lo volvió a hacer en el minuto 57; esta vez con acierto, pues Mancini se coló ante Cannavaro, eludió la salida de Casillas y puso el 2-1.
Cómoda con ventaja
La ventaja le dio notable tranquilidad a una Roma que jugó aún más especulativa, replegándose con notable número de efectivos, ante un Real Madrid que pecó de buscar la igualada demasiado por el centro, en lugar de buscar el desequilibrio de Robben. Cuando entró por banda, como hizo Rául en el minuto 67, llevó el peligro.
El partido se tornó algo tosco, con alguna que otra entrada dura, donde más le gusta y mejor le va a un equipo italiano. Y Sergio Ramos cayó en la trampa y, con una ilógica falta en ataque, vio una cartulina amarilla que le hace perderse la vuelta.
Ante una Roma, ya con los tres cambios realizados, lo que evidencia estar muy justitos de forma, que siguió a la caza, Schuster se decidió a hacer un doble cambio, dando entrada a Drenthe y Batista, en busca de fuerza y penetración por la banda.
Y estuvo muy cerca de darle pronto sus frutos, pues una internada de Drenthe, en el primer balón que jugaba, mandó el balón sobre Van Nistelrroy que envió al palo derecho (min. 80). Apenas dos minutos después, fue Batista quien tuvo la igualada, tras un balón que le dejó muerto con el peco Raúl, pero el brasileño disparo alto.
La Roma se conformaba con el 2-1, mientras que el Real Madrid buscaba y merecía el empate. De nada sirvió el asalto madridista ante la muralla visitante. Desperdició una buena ocasión par poner un pie ya en los cuartos y ahora debe buscar en el Bernabéu, donde esta temporada ha construido su fortín, que merece seguir adelante.
El gol de Raúl puede valer su peso en oro, pues le sirve al Real Madrid un 1-0; pero ojo, la Roma juega mejor a domicilio con el rival volcado, pues, como este martes evidenció, vive al contragolpe.
Ficha técnica
AS Roma (2)Real Madrid (1)
AS Roma
Real Madrid
Goles0-1,Raúl1-1Pizarro2-1Mancini
Árbitro
Incidentes