Ricardo León, centrocampista del Tenerife, estima que con la intensidad demostrada ante el Celta, desde el pitido inicial hasta el final, “es muy difícil que te puedan ganar”.
El cerebro blanquiazul expresó este lunes en rueda de prensa que el equipo chicharrero “en ningún momento se echó atrás” pese a gozar de una jugosa renta, sino que al contrario “mantuvimos la intensidad, el orden y la posesión del balón”.
También valoró que, juegue quien juegue, “el equipo está funcionando como un grupo” gracias a que “cada uno sabe cómo funciona el de al lado” y a que los ahora suplentes “cuando entran, lo hacen igual o mejor” que los titulares.
Ricardo reconoció que resulta “muy gratificante” leer los titulares que la prensa local dedica a la victoria conseguida ante el Celta, y que ayuda a que “aumenten más si cabe las ganas para seguir trabajando en la misma línea”.
También concedió que la ovación que le tributó la grada cuando fue sustituido fue un momento especial porque “es de agradecer que la gente te quiera y te apoye”.
Reveló que su marcha prematura fue una decisión consensuada con el cuerpo técnico y como medida de precaución por cómo había sido la semana de entrenamientos, y aclaró que pese a que hoy se ejercitó aparte del grupo este miércoles, cuando el Tenerife reanudará el trabajo, estará en plenas condiciones.
Ricardo reparó en que la barrera de los cincuenta puntos “la tenemos a tiro de piedra” cuando otras temporadas era el objetivo trazado para el final de curso, pero resulta que “este año el objetivo es mayor y vamos a intentar alcanzarlo”.
Para conseguirlo, lo primero es superar con éxito la visita al campo del Alicante, y en este sentido advirtió de que “ningún rival es fácil”.
Ni siquiera el conjunto alicantino, con renovadas ilusiones tras ganar en Ipurúa al Eibar, pero con todo Ricardo abogó por “centrarnos en lo nuestro y seguir así, y si ellos lo dan todo, nosotros todavía más”.