En la tarde del lunes se confirmaba uno de las peores noticias que podría sufrir el fútbol de la Unión Deportiva Las Palmas. David González sufre una rotura fibrilar en la zona isquiotibial de su pierna izquierda y estará varias semanas en el dique seco. Los informes médicos cifran los plazos entre tres y cuatro semanas, pero el mediocentro se mostró más optimista: “Estoy trabajando desde ya para estar lo antes posible y estoy seguro de que voy a acortar los plazos”, afirmó el futbolista.
“El tiempo es relativo, todo está en como te vayas encontrando día a día”, expresaba el gran canario, asegurando que a pesar de que el el pasado viernes “apenas podía caminar”, en la mañana del martes ha experimentado una notable mejoría. La lesión llega en uno de los peores momentos, tanto por el estado de forma en el que se encontraba el jugador como en la exigencia de la competición en el tramo final de temporada. Sin embargo, David González cree que “todas las lesiones llegan en malos momentos” y se resigna en seguir hacia delante e intentar estar lo antes posible.
La baja del centrocampista se antoja de vital importancia para el club, dado que en él se encarna el mejor efectivo en la conducción del balón y son muchos los dedos que le apuntan como el artífice de la mejoría del equipo en los últimos meses. Incluso, un dato deja constancia de ello: en los tres encuentros que ha estado ausente David la Unión Deportiva ha perdido. Aún así, él achaca esta estadística como fruto de la casualidad: “Hemos ido a campos difíciles y es casualidad que el equipo cayese cuando yo no haya estado”.
Mientras tanto, el equipo técnico ya trabaja en tomar la decisión del sustituto de David González para los próximos partidos. El que cuenta con mayor número de papeletas es Vicente Gómez, jugador que le sustituyó en el pasado encuentro ante el Valladolid. “No se lo que hará el Míster, pero a mí me gustaría repetir el próximo fin de semana”, confesaba el jugador, añadiendo que va a estar entrenando al máximo durante la semana por si le toca jugar.
“Yo creo que di la talla en el encuentro ante el Valladolid y no desentoné, pero tampoco me quita el sueño la posibilidad de que no sea yo”, aseveraba Vicente, quien se mostró deseoso de “agarrar la oportunidad presentada”, aunque asegura que hubiese preferido que hubiese sido por méritos propios y no por la lesión de un compañero.