Sergio Rodríguez ha terminado su primera temporada en la NBA enfundado en la camiseta de los Portland Trail Blazers con la tranquilidad de “haber hecho un buen año”, la satisfacción de haber mejorado “en todo” y el deseo de “jugar el Europeo con España” el próximo septiembre.
El tinerfeño ya ha vuelto a España y aprovechó su estancia en Madrid para ofrecer una única conferencia de prensa en la que anunció un acuerdo de patrocinio con la compañía aseguradora Click Seguros, que apadrina el curso que el jugador impartirá este verano en Tenerife, y para repasar la temporada del debut en la primera Liga de baloncesto del mundo.
“Estoy contento de estar aquí en Madrid y de formar parte de Click Seguros y unir mi imagen a la suya. Estoy muy contento porque el campus va a ser en Tenerife, en mi tierra, y tengo muchas ganas de estar allí y de que los niños puedan disfrutar de unos días conmigo”, comentó para abrir la sesión el Blazer isleño.
Rodríguez ha sacado conclusiones muy gratificantes: “Hago un balance muy positivo. Ha sido un año difícil, largo y muy bonito. Mi primer año en la NBA. Tengo veinte años, ya he pasado un año en la NBA y estoy muy contento”.
“He querido jugar en la NBA desde pequeño. Era un sueño para mí. Llegar allí y encontrarme todo lo que significa ha sido un paso muy grande. Las cosas han salido bien. Adaptarme a la ciudad y al equipo fue complicado, pero las cosas que son difíciles y salen bien te dejan muy a gusto”, aseguró el internacional español.
Pese a su desbordante juventud, el canario pasó por momentos de duda al principio de su aventura americana que superó gracias a la gran cantidad de encuentros que se juegan y a que nunca se detuvo en las dificultades.
“Me ha ayudado mucho tener muchos partidos y no pararme a pensar en lo que pasa. Respecto a mi trabajo y a mi esfuerzo ha sido un año muy regular, el año más regular de mi vida en cuanto a esfuerzo. Sólo la experiencia que conlleva jugar contra los mejores ya es importante y, si tuviera que tomar otra vez la decisión -de marcharse al campeonato estadounidense-, la tomaría igual. Jugar allí es un sueño y ha sido un año muy positivo”, reiteró el ex colegial.
Buen futuro
Rodríguez quiere más y aguarda cosas importantes de la franquicia de Oregón la próxima temporada: “Las sensaciones son muy buenas. Este año ha sido mejor que el pasado. Hay muy buen ambiente. Después de unos malos años, con la gente que ha venido del 'draft' (sorteo universitario), como Brandon Roy, que va a ser el 'rookie' (novato) del año, LaMarcus Aldridge y más gente joven de anteriores 'drafts' se respira un aire muy bueno. El año que viene intentaremos meternos en los 'play-offs'”.
A lo largo de la campaña, el base tinerfeño ha vivido “muchas noches buenas y otras no tan buenas, pero ninguna mala. El primer partido contra Minesota fue la noche más difícil”.
En una de las buenas anotó veinte puntos delante de uno de sus ídolos, Allen Iverson, pero la derrota de su equipo le dejó “un sabor agridulce”.
Ese partido supone otra muestra en las sensaciones que han terminado de convencer a Rodríguez de que marcharse fue la decisión adecuada.
“No sabemos lo que hubiese progresado aquí en el Estudiantes. En la NBA he progresado mucho en todos los aspectos y creo que ha sido un año muy bueno para mí. He mejorado en todo, soy joven, tengo veinte años, juego en la NBA y eso me hace muy feliz”, resumió el base.
El Chacho sigue la Liga ACB todo lo que puede y cree que el campeonato español “está muy abierto, el Real Madrid juega muy bien, igual que el Tau, y a ver si el Estudiantes se mete en 'play-offs'. Nunca se sabe. En las eliminatorias puede ganar cualquiera”.
“Ahora tengo dos meses tranquilo. Luego iré a la Liga de Verano de Memphis con Portland para quince días y, luego, a ver qué pasa con la selección. Tengo muchas ganas de ir al Europeo”, resaltó el jugador de Portland.
Sergio Rodríguez lo tiene meridianamente claro respecto al equipo nacional: “Desde el principio dije que la selección era prioritaria. Ir a la selección es un orgullo. Ganamos y me lo paso muy bien. Hasta ahora no ha habido posibilidad de que me digan nada porque siempre lo he tenido muy claro”.
“Venimos de ser los campeones del mundo y jugamos en casa. Eso sí, la baja de Jorge -Garbajosa- es muy sensible, y no sólo dentro de la pista, fuera también. Son cosas que pasan y hay que salir adelante”, apuntó el base tinerfeño, que ha cerrado la primera temporada en la NBA con una media de trece minutos de juego por partido y muy buena relación “con los aficionados -de Portland- y la prensa de allí” por el trato que le han dispensado.