Entrañable la entrevista que este lunes concedió Germán Dévora a nuestro programa radiofónico Canarias Ahora en Juego. El histórico jugador amarillo compareció ante todos los oyentes de modo sincero, agradable y humilde, características personales que, a buen seguro, regresan a la memoria de todas las personas que le conocen y han tratado.
Conocido como el maestro destacó, como jugador, por su clase y elegancia a la hora de pasar el balón desde el centro del campo, por sus cambios de ritmo, genial visión de juego y capacidad para temporizar los partidos. El mediocentro amarillo debutó en Primera División en la temporada 62/63 contra el Recreativo de Huelva, aunque, según sus propias palabras “fue un debut importante, pero desafortunado porque nos metieron 4 a 1”. Además, destacó por su capacidad goleadora, lo que le llevó, entre otras características, a ser internacional absoluto con la Selección Española, con la que participó en la Eurocopa de 1968.
Germán Dévora se ha sincerado durante una hora ante todos los oyentes de CANARIAS AHORA RADIO. Una suerte, dadas las escasas apariciones públicas que realiza, al no considerarse de actualidad y preferir “dar paso a la juventud”.
Momentos de historia, de emociones, de recuerdos, de nostalgia y de aspectos no tan positivos durante la carrera deportiva del ex jugador de la Unión Deportiva Las Palmas tuvieron cabida en una hora de entrevista en la que declaró que su pertenencia al club amarillo no pasa desapercibida, ya que “estuve 16 años de profesional y 3 de juveniles y, aparte, he sido entrenador, secretario técnico, jefe de la cadena de filiales”. Por otro lado, sus éxitos deportivos colmaron el orgullo de una época canaria en la que las raíces del fútbol ocupaba un gran espacio dentro de la sociedad del Archipiélago. Germán Dévora llegó a ser campeón del Campeonato de España de Juveniles con la elástica amarilla.
Mención especial fue el día en el que Las Palmas venció al FC Barcelona en la Ciudad Condal. “En Primera ante el FC Barcelona ganamos y fui autor de los dos goles. Ganar en Barcelona fue para nosotros algo importantísimo. Estábamos en una nube y todo salía bien porque teníamos un buen bloque. Fue grandioso, pero me quedé rascado porque nunca ganamos en el Santiago Bernabéu”.
Sin embargo, su carrera se truncó durante una temporada (65/66) en la que ejerció de militar obligado y solamente pudo jugar cuatro partidos. Él mismo considera que dicho año “fue nefasto para mí. Prácticamente, no participé”.
Palabras especiales y de agradecimiento para Luis Molowny, a quien siempre consideró “un hombre bondadoso, serio, muy respetuoso y un entrenador que me conocía perfectamente como futbolista y como persona. Me supo llevar desde juveniles y me sentía muy a gusto. Pero,el mejor entrenador para mí y del que más aprendí fue de Heriberto Herrera en el año 74/75, ya que se adelantó a las tácticas modernas 15 o 20 años”.
Sus sensaciones el día de su debut con la Selección Española ante Suecia, de sus compañeros de equipo, de las críticas y apoyos recibidos, el fútbol de antes y de ahora, el Estadio Insular, el balón de oro y la actualidad de la Unión Deportiva fueron otros de los asuntos tratados. En este sentido, expresó que “las lesiones y el ritmo infernal que la Unión Deportiva estaba poniendo hacian que el ataque no se pudiera sostener, ya que no era un equipo equiilibrado y ahora se están naciendo las críticas. Es verdad que estaba dominando y jugando bien arriba, pero estaba dejando espacios atrás”.
El máximo goleador de la historia de Las Palmas con 129 goles, a pesar de su condición de centrocampista, concluyó diciendo que “se siente orgulloso de haber jugador en la Unión Deportiva y de las cosas que hice”.