Llega la batalla final, la hora de la verdad, el partido más importante de la temporada. Todo el trabajo del año se pone en juego el domingo a las 19.00 en el estadio del Toralín, en donde el Club Deportivo Tenerife y la Sociedad Deportiva Ponferradina mantendrán un apasionante duelo por dar el primer golpe de la eliminatoria final por el ascenso a Segunda División A.
Sin duda, la principal ventaja con la que cuenta el cuadro blanquiazul es disputar el primer encuentro fuera, pudiendo rematar la faena bajo el calor de la afición y poder brindarles un ascenso que a buen seguro sería festejado por todo lo alto en la capital tinerfeña. Por todo lo demás, las facilidades no existen. La Ponferradina ha superado con holgura al Jaen y al Lucena en las eliminatorias previas, a pesar de caer derrotado en los dos encuentros como visitante, e irá a por todas ante los de Medina, quienes tendrán que emplearse a fondo para lograr el ansiado premio.
Con las aguas algo más calmadas después de la polémica, el fútbol vuelve a ser el protagonista. “Cuando intentan hacer daño desde fuera, lo que consiguen es que nos unamos más; esto nos hace más fuertes”, ha asegurado Quique medina, quién añade que el club “solo se centra en entrenar y preparar el partido”.
El entrenador blanquiazul garantizó que el equipo tinerfeño siempre sale a por la victoria, dejando la especulación con respecto al partido de vuelta a un lado. “Vamos a ganar, a competir y a pelear”, dijo, “queremos ser intensos, agresivos y sacar el fútbol que tenemos en las piernas”.
Resaltando la peligrosidad de la Ponferradina, afirma que “es un equipo que está bien hecho y bien trabajado, por lo que ”serán los detalles quienes decidan el ganador“. Además, recalcó la importancia de pensar únicamente en el partido del domingo, ya que tener la cabeza en el segundo partido ”sería un grave error, porque te distraes“.