Toni Cruz, entrenador del filial de la Unión Deportiva Las Palmas, reconoció este lunes que le duele “especialmente” haberse quedado a las puertas del ascenso a Segunda B, tras el empate a un gol registrado este domingo ante el Guadalajara, “por los futbolistas”.
“Los chicos merecían este premio después de un sensacional año de trabajo y esfuerzo. Fueron campeones en Tercera y, sinceramente, también mostraron superioridad en las dos eliminatorias, tanto frente al Tudelano como ante el Guadalajara. Pero en el último escalón llegó una decepción que en modo alguno debe tapar la valía humana y profesional de esta plantilla”, explicó.
Cruz admitió que, finalizado el partido, “se vivieron momentos muy duros en el vestuario”, pues tanto él como los jugadores no pudieron reprimir “alguna lágrima”.
“Soy de los que piensan que este tipo de experiencias te tienen que hacer más fuerte, aunque en caliente, como estamos ahora, es complicado verle algo positivo a una derrota que te deja fuera del objetivo que deseabas. Con el tiempo se valorará lo que hemos hecho porque la campaña, insisto, tiene muchas vertientes positivas”, recalcó.
El preparador grancanario, que tiene otro año de contrato y continuará en su cargo, destacó el “sensacional apoyo” que Las Palmas B recibió de la afición amarilla y también mostró su pesar por no haber podido corresponder con un resultado positivo, “pues, por sacrificio, ganas y compromiso no faltó”.
“Hay que mirar al frente, aunque todavía uno le esté dando vueltas a la cabeza. No sirve de nada mirar para atrás”, añadió.
Este domingo, el presidente de la entidad, Miguel Ángel Ramírez, cenó con los miembros de Las Palmas B y aprovechó la ocasión para transmitir ánimos a los presentes.