La UD Vecindario hizo oficial este martes la lista de bajas. Los futbolistas que quedarán desvinculados de la entidad sureña serán Jon Urzelai, Ángel Guirado e Iván Carril. Por su parte, a Jechu, lateral que llegó al equipo blanquinegro la campaña pasada, pero que carecía de licencia federativa tras no comenzar la temporada por lesión, no se le dará el alta a pesar de estar totalmente recuperado de su dolencia en la rodilla izquierda. Además, el club grancanario dispondrá de otro hueco para reforzar la plantilla, ya que Norberto Morales tendrá que pasar nuevamente por el quirófano y la reglamentación, al ser una ausencia de larga duración, permite la incorporación de otro jugador.
Desvelados los nombres de quienes abandonarán la entidad, el trabajo de la secretaría técnica se centra ahora únicamente en encontrar las piezas que encajen en el proyecto blanquinegro, refuerzos que se unirán a la llegada de Kirian Rodríguez, defensor procedente del CD Tenerife.
Los centrocampistas Iván Carril y Ángel Guirado llegaron al representativo de Santa Lucía en calidad de cedidos por parte del Deportivo de la Coruña, club gallego con el que el Vecindario mantiene un acuerdo de colaboración. Por su parte, el defensa central Jon Urzelai procedía del Real Murcia.
El caso de Jechu es diferente. El lateral gallego estaba esperanzado en que el club le hiciera un hueco. El defensa de Vigo arribó a la isla la pasada campaña y fue titular en varias ocasiones, sin embargo, una grave lesión durante un entrenamiento en una de sus rodillas truncó su creciente trayectoria. El zaguero comenzó el nuevo ejercicio sin licencia federativa. Una vez restablecido de su dolencia se unió al grupo a la espera de que en el mercado invernal se le abriera una puerta en el equipo blanquinegro, pero no fue así. Ahora tendrá que buscar una oportunidad fuera de Gran Canaria.
Finalmente, Norberto Morales dejará libre una plaza. El grancanario sí que posee ficha con el conjunto sureño, pero no ha terminado de recuperarse del todo de sus problemas físicos en una de sus rodillas. Su licencia federativa podrá ser ocupada por otro nuevo jugador, ya que así lo permite la reglamentación al tener que estar en el dique seco por un período de tiempo que supera los seis meses.