Tato Suárez, acompañado por Veerooeven y a los mandos de un coche Ford Escort WRC, ganó la quinta edición del Slalom Santa Lucía, disputado este domingo en el barranco de Tirajana, donde Sene Cazorla sufrió un espectacular accidente.
Suárez ofreció la victoria a su anterior copiloto, Ulises Cazorla, quien se encuentra luchando en estos momentos contra una enfermedad de cáncer.
Marcando todos los mejores tiempos, el campeón sacó todo el potencial de su WRC en el trazado sureño, dejando en la segunda plaza a otro gran especialista de las pruebas en tierra como es Francisco Romero (Toyota Celica 4x4), a quien acompañaba su esposa, María Emilia Antón.
El último escalón del podio correspondió al aldeano Jonás Ramírez y Dulce Matías, con Lancia Delta Integrale, que en esta ocasión funcionó a buen nivel.
En la cuarta plaza, y primero entre los tracción delantera, José Luis Hernández y Gonzalo Hernández le ganaban la partida a otro de los equipos importantes en el único eje, Benito Marrero, quien se conformó con la quinta posición a los mandos de un Seat Ibiza.
Entre los Kart-Cross, la victoria fue para Julián Falcón, con un Speed Car, por delante de Octavio Rodríguez, Yeray Montesdeoca y Domingo Ramos.
El lunar del Slalom de Santa Lucía fue el accidente sufrido por el tándem Sene Cazorla-Marcos Guerra (Subaru). El piloto de Arguineguín sufrió aplastamiento de una vértebra y cortes en una mano, mientras que su copiloto, que ya tuvo un accidente parecido, salió ileso.
El vehículo de Cazorla quedó prácticamente destruido y, debido a este accidente, se suspendió la última de las mangas a disputar porque los aficionados estaban mal situados.