La Cooperativa tinerfeña Las Medianías logra vender toda su producción de papa a un precio de euro por kilo

En San Juan de la Rambla, municipio del norte de la isla de Tenerife, dan por más o menos salvada la campaña de recolección de la papa temprana de 2024, la principal del año y la que se recolecta sobre todo al inicio del verano o incluso en la parte final de la primavera. Esto es así porque la Cooperativa Agrícola Las Medianías, la de referencia en ese municipio y otros cercanos (La Guancha, Icod, parte de Los Realejos de Icod el Alto…) para el citado tubérculo, alcanzó un acuerdo final con su organización de productores de frutas y hortalizas (OPFH), denominada Garañaña, que le permitirá comercializar toda su oferta actual, en 250.000 kilos (solo de variedades de papa blanca), al precio de un euro por kilo en primera transacción.

Se puede decir que, no sin dificultades, el objetivo se ha cumplido, mucho más si se observa que el precio más habitual de compra a los cosecheros, en primera transacción, en estos momentos suele ser poco más de 0,70 euros por kilo.

Esa negociación la confirmó este martes el presidente de la primera de esas dos entidades agrícolas, el ramblero Manuel Reyes, que calificó el valor de transacción tratado por kilo para la papa en almacén de “aceptable”, pues viene a compensar, aunque solo sea en parte, la disminución de la producción este año por la sequía, las altas temperaturas, la polilla guatemalteca (plaga aún sin controlar y que hace estragos) y la paulatina retirada de agricultores de esta actividad, por cuestiones de edad y por la pérdida de renta acumulada. Como se observa, nada nuevo en el paisaje de las medianías.

A esos problemas de producción, que aminoraron mucho la oferta y con ello seguramente el ingreso definitivo del cosechero en la campaña, otra vez lo mismo, se unió el aumento de los costes de almacenaje de la papa, ya en instalaciones de la cooperativa, sobre todo por el mantenimiento en frío durante más tiempo de todo el género ante la salida tardía del producto al mercado. Esto no ocurrió el año precedente para la misma cosecha, cuando también hubo 250.000 kilos de cosecha gestionada.

Entonces, al quedarse el mercado local canario desabastecido en el verano pasado debido al bloqueo de la importación por razones sanitarias (escarabajo de Colorado en Inglaterra), combinado con la escasísima oferta local de 2023 (sequía, altas temperaturas, plagas… para una producción que tiene mucha superficie en secano), toda la papa del país se esfumó casi sin asumir costes de frío y a buen precio, recuerda la misma fuente.

Tal y como confirmó Manuel Reyes, está previsto que aquella producción de 250.000 kilos, que llevará a la distribución minorista la OPFH Garañaña, termine en los lineales de venta de supermercados de la cadena Mercadona en las islas a partir de la semana próxima.

Una organización de economía social con más de 180 socios

La Cooperativa Agrícola Las Medianías, con sede social en San Juan de la Rambla e instalaciones en el barrio de San José, en la carretera general que conduce a La Guancha desde Los Realejos, tiene en la actualidad 182 socios “de toda la isla”, agricultores que no solo producen papa (aunque es lo que más), sino que también siembran y recolectan otros productos hortícolas.

Con mercado de venta al público en su recinto de tratamiento de las cosechas, Las Medianías estuvo este año y el anterior muy lejos de su potencial normal de cosecha de papa temprana, que es de 700.000 a 800.000 kilos, indicó Reyes. 

En esta campaña de verano, según han señalado varias fuentes de este sector agrícola en Canarias, la papa del país disponible permite cubrir, con unos once millones de kilos totales en la campaña temprana (la de este verano, el doble que el pasado), todo el consumo isleño hasta finales de octubre próximo, lo que significa que en principio no será necesario meter papa de fuera para atender el mercado local. Otra cosa bien diferente será que no se importe y se termine vendiendo principalmente papa británica o de Egipto (de este último país, con algunas partidas ya almacenadas en las islas), por poner dos ejemplos, incluso existiendo producción propia.

El presidente de la Cooperativa Agrícola Las Medianías, integrada en la OPFH Garañaña, enumeró los principales problemas que sigue teniendo, incluso más acusados, este cultivo central en el archipiélago. En primer lugar, la escasez de agua de riego y la deficiente calidad de esta (cuestión no resuelta por el Cabildo de Tenerife, por la empresa pública Balten, y otras administraciones), a lo que se añade el elevado precio pagado por el recurso hídrico y la escasa red operativa de riego, con instalaciones obsoletas, cuando las hay, y muchas pérdidas de agua en el transporte.

A esas cuestiones se unen otras también históricas: el descontrol de la plaga de polilla guatemalteca, que merma mucho las producciones, este año por encima del 15%, y la falta de relevo generacional en el campo: la población que cultiva se hace mayor y, cuando se retira, pocos siguen con la agricultura. Fallan los incentivos para la implantación de jóvenes agricultores como profesionales y además el campo ya no se ve como una actividad que permita acceder a una renta familiar razonable.