El FAPAS denuncia ante la Fiscalía de Asturias los riesgos de un programa de captura de osos del Principado

Roberto Hartasánchez, director honorario del Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS), ha presentado este miércoles una denuncia ante la Fiscalía de Asturias donde solicita la apertura de diligencias de investigación para aclarar si el oso que fue rescatado en muy mal estado, el pasado lunes, en el concejo asturiano de Somiedo formaba parte del programa de captura de osos que lleva a cabo el Principado. La asociación ecologista alerta sobre la alta peligrosidad del modelo de trampa que se utiliza en este proyecto.

La organización insta a la Fiscalía para que adopte medidas cautelares encaminadas a evitar que este ejemplar, un macho adulto, que se veía obligado a arrastrarse para desplazarse, al carecer de movilidad en las patas traseras, pueda ser sacrificado aduciendo causas naturales, impidiendo así contar con otros peritajes.

“No sería la primera vez que el Principado de Asturias, tras recuperar un oso herido y justificar su muerte por causas naturales, destruye de manera inmediata el cadáver, eliminando cualquier posibilidad de que se realicen nuevos peritajes”, sostiene.

Hartasánchez asegura que estas trampas son del modelo Culvert y están dotadas de una pesada guillotina que en caso de que se produzca algún fallo puede generar importantes lesiones a los osos que están incluidos en este programa.

“Esta circunstancia ya ha sucedido en Castilla y León donde un ejemplar capturado en las montañas palentinas sufrió graves heridas al ser alcanzado por la guillotina de este modelo de trampa, similar a la que se está utilizando en Asturias”, ilustra como ejemplo.

Acusan al Principado de silenciar los casos

A principios de este mes de agosto, una docena de asociaciones ecologistas hicieron público un comunicado donde denunciaron “el silencio del Principado” al trascender la noticia del hallazgo de la muerte de un oso en el concejo de Ibias, registrada un mes antes tras haber sido localizado por unos vecinos. A su denuncia pública se ha sumado ahora FAPAS que incide en el “secretismo” con el que, asegura, actúa el Ejecutivo regional asturiano también en este nuevo caso ocurrido en Somiedo.

Esta es una de las razones por las que FAPAS ha pedido a la Fiscalía que investigue las circunstancias que han rodeado este último rescate. Desde la organización mantienen que es imprescindible evitar que los animales puedan ser sacrificados aduciendo causas naturales y destruidos sus cuerpos sin dar opción alguna a otros peritajes.

Las principales causas

Uno de los motivos que levanta las suspicacias de las organizaciones ecologistas es el hecho de que desde la administración regional se apunten como causas principales de las heridas o muertes de los osos las peleas con otros animales, los despeñamientos e incluso causas naturales.

“El caso más llamativo, ha sido el del oso Cachou, que apareció muerto en las montañas pirenaicas e inmediatamente la administración justificó que el animal había muerto por causas naturales. Solamente la acción de las oenegés de conservación recurrieron tal circunstancia, lo que permitió abrir una investigación que determinó la muerte del oso por envenenamiento”, advierte FAPAS.

La asociación recuerda que un consejero de Medio Ambiente y un funcionario encargado de la vigilancia del oso están pendientes de juicio por su presunta responsabilidad en esa muerte.

El programa de captura de osos

Una situación que les preocupa especialmente es el furtivismo que podría estar detrás del caso de Ibias. En el caso de Somiedo, FAPAS especifica que en el pueblo somedano de Aguino, donde fue hallado el último ejemplar, el Principado lleva a cabo un proyecto de captura de osos.

“El Gobierno regional de Asturias mantiene el proyecto de captura de osos en una situación de ocultismo y, por tanto, de ausencia total de trasparencia de las actividades que llevan a cabo, incluso de la propia finalidad. Se carece de información de cuántos osos hay capturados y marcados, de posibles incidencias de captura y mucho menos de los resultados del seguimiento”, comenta.

Además, la asociación está convencida de que la argumentación que ofrece el Principado de que este programa es una iniciativa encaminada a evitar daños o alejar a los osos de los núcleos habitados es falsa.

“El proyecto de captura solamente permite colocar un collar de seguimiento y en modo alguno eso repercute sobre los supuestos objetivos planteados por el Gobierno regional, ya que los osos son liberados en los mismos lugares de captura. En el ámbito científico es sobradamente conocido que este proyecto de radio marcaje de osos terminará en un estudio científico y en una publicación que solamente beneficiará a sus autores”, reitera.

FAPAS ha recogido muestras biológicas del oso herido para enviar al Departamento de Genética de la Universidad de Aveiro, institución con la que colabora en la identificación genética de la población osera cantábrica desde hace ocho años.

Sin movilidad en las patas traseras

El oso localizado el lunes junto al arroyo Aguino fue sedado para su rescate. Según los datos facilitados por el Gobierno asturiano, el ejemplar fue trasladado al cercado de la Fundación Oso Asturias en Santo Adriano, donde permanecerá en observación durante los próximos días con el fin de evaluar su situación y el alcance de sus lesiones.

En un comunicado, asegura que los agentes llevaron a cabo el rescate en condiciones de total seguridad para el animal y señala que al tratarse de un ejemplar herido, la población de la localidad podría correr riesgo, por lo que la extracción del plantígrado era la prioridad del dispositivo. 

El oso podría llevar varios días sin alimentarse y presenta llagas causadas por el arrastre de su cuerpo para moverse, según la observación preliminar realizada por veterinarios del Principado.

En el dispositivo de rescate han participado agentes de la Patrulla Oso, agentes del Medio Natural del parque de Somiedo, miembros de la Guardia Civil, personal de la Fundación Oso Pardo y de la Fundación Oso Asturias y trabajadores del Servicio de Vida Silvestre de la Consejería de Medio Rural y Política Agraria.

Otros casos en Asturias

El Principado de Asturias ha registrado varios rescates de osos en los últimos años, aunque las circunstancias de los ejemplares localizados han sido diversas.

Uno de los ejemplos más conocidos es el de las hermanas “Paca” y “Tola” que fueron trasladadas al cercado de Santo Adriano tras el asesinato de su madre en 1989. La osa Tola murió en 2018.

La osa “Molinera” llegó a Santo Adriano en 2013 y fue rescatada tras despeñarse cerca del puerto de Leitariegos, se terminó quedando a vivir en cautividad en el recinto después de que su reintroducción en el medio rural fallara, ya que el animal volvía repetidamente a Degaña acercándose a los humanos.

La osezna Villarina fue liberada en los montes del Parque Natural de Somiedo en 2008 tras permanecer varios meses en cautividad para recuperarse de las heridas provocadas por un atropello. Fue localizada ocho años después con una cría en una zona forestal de muy difícil acceso.

La osa “Lara” apareció herida en 2011 en Larón (Cangas del Narcea), mientras que en el año 2019 fueron localizadas heridas las oseznas “Saba” y “Yernes”.

En septiembre de 2023, un oso adulto murió a causa de las lesiones que sufrió tras ser atropellado entre las localidades asturianas de Zarréu y Degaña. El accidente ocurrió en la carretera AS-15. Los ocupantes del vehículo implicado en el siniestro resultaron ilesos y fueron ellos quienes dieron aviso a las autoridades. Era el tercer accidente de este tipo en la Cornisa Cantábrica, tras la muerte de otros dos ejemplares en apenas dos semanas.

Otras veces, los osos se pasean tranquilamente por Asturias, como ocurrió en julio de 2023, en Somiedo. En esa ocasión, a plena luz del día y con absoluta tranquilidad irrumpía un oso en Las Veigas, uno de los praos del Valle del Lago, donde los propietarios estaban recogiendo la hierba.

Este 2024 está siendo un mal año. En enero, los agentes del Medio Natural del Principado de Asturias y el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil iniciaron una investigación tras la aparición de los restos de un oso pardo en la localidad de El Ḷḷamardal, en el concejo de Somiedo, en pleno Parque Natural.

A esta lista se han sumado este verano los dos últimos casos en Ibias y Somiedo, que han levantado las sospechas de las organizaciones ecologistas, entre otras del FAPAS, que denuncian “secretismo” del Principado. Ahora, la pelota está en el tejado de la Fiscalía de Asturias.