La alcaldesa de Telde, Carmen Hernández (Nueva Canarias), ha dicho que el daño que ha hecho el caso Faycán al municipio grancanario es “incalculable” y ha exigido al Partido Popular que se disculpe por haber urdido una trama de corrupción durante la etapa de su gobierno junto a Ciudadanos por el Cambio (Ciuca), entre 2003 y 2007 que ha sentado en el banquillo a dos exalcaldes de Telde y a 26 acusados.
En declaraciones a la Cadena Ser Las Palmas, Hernández considera “incalculable el daño que se ha hecho a la ciudad y a la institución, que quedó desmantelada y desestructurada, originando la deuda que arrastra el Ayuntamiento de Telde y que afecta a los servicios que pueda prestar a la ciudadanía”, como la paralización de obras en la ciudad.
La alcaldesa de Telde concluye que, después de que 20 acusados hayan reconocido al Ministerio Fiscal que participaron en la trama de comisiones ilegales, “parece que no cabe hablar de presunción de inocencia” y, por ello, exige al Partido Popular pedir disculpas como organización política, ya que a su juicio es el máximo responsable de “haber metido a la ciudad” en esta situación.
El PP no puede alegar desconocimiento porque era “vox pópuli”, remarca Hernández, quien recuerda que “en aquella época era un rumor que circulaba entre la ciudadanía que la fallecida concejala del PP, María Antonia Torres, era conocida como la señora del 20%”.
Hernández ha recordado que se usaron fondos públicos para reformar la sede del PP en Telde y que el abogado que representa a la organización en el juicio que comenzó el pasado 15 de enero es senador del grupo, algo que a su juicio es, como mínimo, cuestionable.
Por todo ello, la alcaldesa de Telde cree que la ciudadanía debería “castigar” al PP en las urnas, no como ocurrió en las elecciones tras el caso Faycán, cuando ese partido perdió sólo un concejal; aunque no ha querido comparar esta trama con la Gurtel a pesar de ver “similitudes”, Hernández sí ha afirmado que entre la ciudadanía “hay incomprensión por los pactos del fiscal con los acusados” y explica que para reparar todo el daño que se ha hecho a la ciudad “vamos a necesitar una década”.