Juan Sánchez Limiñana, abogado del técnico del Ayuntamiento de Telde Esteban Cabrera, uno de los acusados en el caso Faycán de corrupción en el municipio grancanario durante el gobierno de PP y Ciuca entre 2003 y 2007, ha alcanzado un pacto con la Fiscalía para que su representado no tenga que entrar en prisión.
Según informa en su edición de este jueves Canarias 7, al admitir su participación en la trama de sobornos y comisiones, Esteban Cabrera será condenado a dos años de cárcel y menos de diez de inhabilitación. El técnico se exponía a una posible condena de 13 años de cárcel y 32 de inhabilitación, la mayor de las planteadas por la Fiscalía para los 28 encausados, por prevaricación, cohecho, delito contra el mercado, malversación y falsedad.
Limiñana ya había avanzado en la cuarta sesión del juicio, celebrada el pasado viernes, que su representado tenía la “intención de reconocer algunos de los hechos” que se le achacan. De esta manera, se convierte en el procesado número 21 que confiesa los hechos, después de que en el arranque de la vista oral lo hicieran veinte de ellos, entre los que se encuentra Francisco Gordillo, asesor en el momento de los hechos de la ya fallecida María Antonia Torres, considerada la cabecilla de la trama de Faycán.
El abogado afirmó entonces que la razón del cambio de postura de Esteban Cabrera es que pretendía acogerse a beneficios que permitan rebajar la condena. Su anuncio se produjo tres días después de que dos de los acusados conformados, ahora convertidos en testigos, implicaran al técnico en el cobro de comisiones ilegales para informar a favor de determinadas empresas. Antonio Nadal, director de zona de Cobra y Moncobra, y Juan Francisco Gordillo, comercial de la misma empresa e hijo del asesor de María Antonia Torres, incriminaron con su testimonio a Cabrera.
Juan Francisco Gordillo manifestó durante la fase de instrucción que la empresa Cobra pagó 4.000 euros en comisiones al funcionario para que le adjudicara la obra de un vallado en El Hornillo. La entrega se produjo en un coche azul, en la trasera del Casino de Telde, según esa declaración.
Por su parte, Nadal negó que su sociedad esponsorizara a un equipo de baloncesto vinculado al funcionario municipal, el argumento que había esgrimido Cabrera para justificar que su nombre apareciera en un documento intervenido en un registro a la empresa, dentro de los gastos de contratación de 2005, como beneficiario de un pago de 6.600 euros.