Agosto, corto pero intenso

Suben las temperaturas (a veces demasiado), el bochorno se apodera de las ciudades y de las personas. Todo se ralentiza. La mayoría de nosotros pasa sus vacaciones como quiere o como le dejan. Y todo parece más tranquilo.

Pero este año fue diferente. Al menos yo lo viví de una forma distinta. Debo confesar que en Agosto no sigo la información diariamente, cosa que por otro lado mi salud mental me agradece, pero los pocos informativos que vi y los escasos periódicos a los que eché un vistazo durante esos días de descanso ofrecían algo más que la insípida información veraniega a la que estamos acostumbrados.

Sin duda, la imagen del verano para mí fue la de la reina Doña Sofía conduciendo un vehículo eléctrico obsequio de una casa de coches en la que sus empleados todavía deben estar brindando por lo bien que les salió la campaña publicitaria.

Por otro lado, vivimos, sin apenas darnos cuenta, el fin de la Guerra de Irak. Pocos días antes Michelle Obama, pasaba sus vacaciones, sin marido pero con hija y escoltas en Málaga. Decisión que le costó a la primera dama bastantes críticas por parte de la prensa de su país. Mientras, su marido, el líder del imperio, decidía acabar con más de 7 años de guerra, dejando un país malherido y desorientado.

En Madrid el PSOE se dedicaba a hacer algo que se le da muy bien, mortificarse a sí mismo. Trinidad Jiménez y Tomás Gómez, adversarios en las primarias de su partido para la candidatura a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Dos nombres que entretuvieron a los Madrileños y al resto del país con su David y Goliat particular.

El PP no se quedó atrás, en concreto uno de sus más ilustres personajes. El ex presidente del gobierno, José María Aznar, se calzó sus botas de aventurero y se dedicó a pasear por lugares conflictivos y a juzgar, con la arrogancia a la que nos tiene acostumbrados, las actuaciones ajenas.

Mientras, al otro lado del mundo, 33 hombres quedaron encerrados a 700 metros de profundidad. Y ahí siguen, dejando pasar los días, soñando con volver a ver a sus seres queridos.

Pero en Agosto también toca que hablar de aniversarios. Este año en concreto dos acontecimientos ocuparon mucho espacio en los medios. El huracán Katrina que arrasó Nueva Orleans hace 5 años y el accidente de avión que costó la vida a 154 personas y que nos tocó tan de cerca. Un desgraciado suceso ahora llevado a la ficción.

Así que a juzgar por la información que hemos tenido durante el mes de vacaciones por excelencia, este Agosto ha sido corto pero intenso.

Suben las temperaturas (a veces demasiado), el bochorno se apodera de las ciudades y de las personas. Todo se ralentiza. La mayoría de nosotros pasa sus vacaciones como quiere o como le dejan. Y todo parece más tranquilo.

Pero este año fue diferente. Al menos yo lo viví de una forma distinta. Debo confesar que en Agosto no sigo la información diariamente, cosa que por otro lado mi salud mental me agradece, pero los pocos informativos que vi y los escasos periódicos a los que eché un vistazo durante esos días de descanso ofrecían algo más que la insípida información veraniega a la que estamos acostumbrados.