Alumnos de Medicina y médicos disponibles por Manuel Sosa Henríquez

No cabe duda que esto genera una gran frustración entre los propios estudiantes y entre sus familiares. Máxime, cuando por otra parte, en la realidad cotidiana, se observa que existe un déficit de médicos en nuestro medio, existiendo plazas vacantes, tanto en los centros de salud como en los hospitales, de muchas especialidades. Estas plazas están siendo ahora mismo ocupadas por especialistas que vienen de otros países, comunitarios y no comunitarios, de los que desconocemos la formación que han tenido en su origen y si es superponible a la que se exige en España. Y, en ocasiones, se ocupan las plazas por médicos sin título de especialista homologado. Todo esto es una incongruencia.

Pero existe además un dato que pocos conocen. Aproximadamente el 50% de las plantillas de los hospitales canarios están formadas por médicos de entre 48 y 55 años. Quiere esto decir que dentro de aproximadamente 15 años, los hospitales perderán a la mitad de sus médicos, por mucho que se arbitren medidas como las de retrasar la jubilación a los 70 años. Además, la población va envejeciendo y dentro de 15 años, en la población habrá más ancianos de los que proporcionalmente hay hoy y los recursos sanitarios deberán adecuarse a esa realidad. Y entonces se nos llenarán los hospitales de médicos extranjeros, algunos con dificultad para entender nuestro idioma o bien sufriremos una situación de listas de espera y de deterioro de la calidad de consecuencias imprevisibles.

Para ejercer la medicina en España se precisan 10 u 11 años de estudio y entrenamiento. Por lo tanto, cualquier medida que se tome mañana para aumentar el número de alumnos, tarda entre 10 y 11 años. La elaboración de esas medidas, su aprobación, dotación presupuestario y la coordinación con la convocatoria de las plazas MIR, como mínimo tardan un año más. Apenas queda ya tiempo.

Es necesario realizar una planificación muy seria a largo plazo, que permita aumentar el número de estudiantes en Medicina adecuando su número a la realidad? ¡dentro de 15 años!. Planificación en la que deben participar la ULPGC, el Servicio Canario de Salud (SCS) y el Colegio de Médicos, colaborando de una manera mucho más estrecha de lo que ha sido la norma hasta ahora. Baste como ejemplo, que la Comisión Mixta ULPGC-SCS, comisión que establece una relación entre las partes y un foro donde se dilucidan las iniciativas y problemática de esa relación, no se ha reunido desde hace 3 años. Sí, desde hace 3 años. Cuando por Ley tendría que hacerlo cada 3 meses.... pese a que desde nuestro Departamento venimos continua y reiteradamente solicitándolo tanto en la Universidad como en el SCS.

Y todos juntos podemos encontrar soluciones. Por ejemplo, el aumento de profesores no tiene por qué costar ni un euro a la ULPGC ni al Gobierno Autónomo. Bastaría con que en la carrera profesional, de los médicos de los hospitales universitarios (todos), se incluyese como mérito el impartir clases prácticas de una manera que resulte atractiva para ellos. Y las clases teóricas no suponen ningún problema. Hay soluciones. Pero de la misma manera, se tendría que valorar la situación de los profesores universitarios numerarios. Dentro de los mismos 15 años, no habrá prácticamente profesores numerarios. Se habrán jubilado prácticamente TODOS. Y en los últimos 5 años, en nuestro Departamento aún no ha salido ni una sola plaza de profesor titular a concurso. Ni un especialista en medicina ni un catedrático se forman de hoy para mañana. Por lo tanto ha llegado el momento de que la ULPGC, el SCS y el Colegio de Médicos se sienten juntos y planifiquen. Aún estamos a tiempo. Que los responsables no dejen pasar esta oportunidad histórica.

*Junto a Manuel Sosa Henríquez firman este artículo Esteban Pérez Alonso y Pedro Cabrera Navarro, de la Junta Directiva del Departamento de Ciencias Médicas y Quirúrgicas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Manuel Sosa Henríquez*

No cabe duda que esto genera una gran frustración entre los propios estudiantes y entre sus familiares. Máxime, cuando por otra parte, en la realidad cotidiana, se observa que existe un déficit de médicos en nuestro medio, existiendo plazas vacantes, tanto en los centros de salud como en los hospitales, de muchas especialidades. Estas plazas están siendo ahora mismo ocupadas por especialistas que vienen de otros países, comunitarios y no comunitarios, de los que desconocemos la formación que han tenido en su origen y si es superponible a la que se exige en España. Y, en ocasiones, se ocupan las plazas por médicos sin título de especialista homologado. Todo esto es una incongruencia.

Pero existe además un dato que pocos conocen. Aproximadamente el 50% de las plantillas de los hospitales canarios están formadas por médicos de entre 48 y 55 años. Quiere esto decir que dentro de aproximadamente 15 años, los hospitales perderán a la mitad de sus médicos, por mucho que se arbitren medidas como las de retrasar la jubilación a los 70 años. Además, la población va envejeciendo y dentro de 15 años, en la población habrá más ancianos de los que proporcionalmente hay hoy y los recursos sanitarios deberán adecuarse a esa realidad. Y entonces se nos llenarán los hospitales de médicos extranjeros, algunos con dificultad para entender nuestro idioma o bien sufriremos una situación de listas de espera y de deterioro de la calidad de consecuencias imprevisibles.