Espacio de opinión de Canarias Ahora
El 'paro amazónico' en Perú, una batalla más a favor de la tierra por Rubens Ascanio
Desde hace más de dos meses los diversos pueblos indios amazónicos luchan contra unos decretos legislativos del gobierno del presidente Alan García para adecuarse a los intereses norteamericanos plasmados en el Tratado de Libre Comercio, unas medidas que de facto abrían la amazonía a las empresas madereras y petroleras.
Los indios amazónicos están luchando por su tierra, por el derecho a decidir y plantear un modelo propio de desarrollo gracias a la labor de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) encabezada por Alberto Pizango, actualmente en búsqueda por parte de las fuerzas de seguridad peruanas, los distintos grupos tribales que muchas veces se han enfrentado permanecen unidos y cohesionados para defender los territorios que durante milenios les han dado su sustento.
Los indígenas de la amazonía peruana nos están dando una lección a escala planetaria, son habitantes de la selva y quieren salvar su hogar. Llevan más de dos meses bloqueando carreteras y oleoductos para pedir amparo al gobierno de su país, que les ha respondido con violencia y asesinatos.
Aunque pueda parecernos un conflicto local realmente representan una batalla más de la guerra global contra las multinacionales y el capitalismo. Su victoria les asegura unos recursos vitales para el futuro y nos ayudan a toda la humanidad que ve impotente como el casi el 80% del suelo de la selva en Perú, junto con Brasil uno de los pulmones verdes más importantes, se vende en parcelas a empresas mineras, petroleras o madereras.
Los pueblos indígenas luchan por tener su voz y derecho a decidir sobre su futuro, algo tan simple y básico como eso, por desgracia su lucha les está costando sangre, vidas y persecución de las fuerzas de seguridad peruanas, expertas en la “guerra sucia”.
Su lucha es inevitable que recuerde a la de los zapatistas alzados en la selva Lacandona, a los líderes tribales de la amazonía brasileña contarios a las grandes presas hidroeléctricas o a la lucha de los aborígenes australianos por recuperar sus tierras tradicionales. Son una parte de los pueblos originarios, las raíces más profundas de la humanidad que desde el capitalismo del siglo XXI sólo se ven como una molesta anécdota, sólo validos para un reality televisivo, que les evita embolsarse millones en materias primas de incalculable valor.
De momento los indígenas armados de lanzas y una carga gigantesca de verdad y dignidad han logrado que desde el pasado día 15 de junio el gobierno de marcha atrás a los polémicos decretos. Han logrado sentar a los creadores de estas leyes injustas y reconocerles sus derechos sobre las tierras amazónicas. Aún así desde AIDESEP se va a continuar con los bloqueos para lograr el cumplimiento de este acuerdo histórico.
Esa batalla selvática también tiene sus efectos a corto y medio plazo sobre todo el planeta, los humanos conscientes sabemos desde hace mucho que todo acto sobre nuestro entorno tiene unos efectos que pagarán las siguientes generaciones.
Aquí, desde Canarias, también nuestras luchas son parte de esta guerra mundial. El miércoles 17 de junio nos enterábamos que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias nos daba nuevamente la razón sobre la pretendida descatalogación de los sebadales de la zona de Granadilla. Nuestra pequeña selva submarina sigue a salvo de los especuladores del territorio que sólo saben del valor del metro cuadrado. Es otra pequeña batalla ganada en la defensa de nuestro medio litoral, el poco que nos queda en las Islas, en una misma lucha por la tierra y el futuro. En estas ocasiones los miles de kilómetros que nos separan de la selva peruana se empequeñecen y el océano apenas nos parece un charco.
Felicidades a los indígenas peruanos, felicidades al pueblo canario.
(*) Rubens Ascanio Gómez es miembro de Alternativa Sí se puede por Tenerife
Rubens Ascanio *
Desde hace más de dos meses los diversos pueblos indios amazónicos luchan contra unos decretos legislativos del gobierno del presidente Alan García para adecuarse a los intereses norteamericanos plasmados en el Tratado de Libre Comercio, unas medidas que de facto abrían la amazonía a las empresas madereras y petroleras.
Los indios amazónicos están luchando por su tierra, por el derecho a decidir y plantear un modelo propio de desarrollo gracias a la labor de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) encabezada por Alberto Pizango, actualmente en búsqueda por parte de las fuerzas de seguridad peruanas, los distintos grupos tribales que muchas veces se han enfrentado permanecen unidos y cohesionados para defender los territorios que durante milenios les han dado su sustento.