Espacio de opinión de Canarias Ahora
Las ambiguas prioridades
Para empezar, las priorizaciones anunciadas son de manual de propaganda. Es lo que dicen todos. No hay gobernante que no ponga tales cuidados en su “frontispicio”, como decía cierto sindicalista del verticato, aplicándoles la reserva mental de que ya vendrá el tío Paco con las rebajas. Sólo que en este caso el rácano pariente se adelantó: mientras Soria asumía su compromiso, se informaba de reducciones del profesorado por parte de la Consejería de Educación.
El verbo “priorizar” es ambiguo. Igual puede significar potenciación de la enseñanza pública que puro y simple incremento del presupuesto de concertaciones con la privada, lo que mejor encaja en la mentalidad de Soria. La privatización responde a su armazón ideológico que va a la par, no casualmente, con la política en ese mismo sentido de CC durante las últimas legislaturas; como refleja el hecho de que el porcentaje de alumnos de la obligatoria pública haya descendido en Canarias al 75%, casi diez puntos menos que a principios de los años 90.
En cuanto a la Sanidad, ídem de la misma. Priorizar ¿significa la mejora de la pública o un aumento del presupuesto para concertaciones con las clínicas privadas, como el que se anunciara hace unos meses? Esa es la cuestión.
Aclaro a quienes leen al revés que la concertación y la privatización no son malas per se. Pero sí cuando se utilizan las concertaciones en beneficio de negocios privados con una política de tierra quemada en lo público que imposibilite la vuelta atrás. Un bello e inocente pisapapeles de bronce se convierte en arma homicida si con él le partes el cráneo a un prójimo. Si las prioridades sorianas consisten en un aumento sustancial de las partidas para concertaciones estará dando gato neocón por liebre social. Nada sorprendente para quienes conocen el percal y a quien lo viste.
También priorizará Asuntos Sociales. Un epígrafe en el que cabe casi todo. No sabría decirles ahora mismo cuáles son asunto, no sé si me entienden dicho en canario.
Para empezar, las priorizaciones anunciadas son de manual de propaganda. Es lo que dicen todos. No hay gobernante que no ponga tales cuidados en su “frontispicio”, como decía cierto sindicalista del verticato, aplicándoles la reserva mental de que ya vendrá el tío Paco con las rebajas. Sólo que en este caso el rácano pariente se adelantó: mientras Soria asumía su compromiso, se informaba de reducciones del profesorado por parte de la Consejería de Educación.
El verbo “priorizar” es ambiguo. Igual puede significar potenciación de la enseñanza pública que puro y simple incremento del presupuesto de concertaciones con la privada, lo que mejor encaja en la mentalidad de Soria. La privatización responde a su armazón ideológico que va a la par, no casualmente, con la política en ese mismo sentido de CC durante las últimas legislaturas; como refleja el hecho de que el porcentaje de alumnos de la obligatoria pública haya descendido en Canarias al 75%, casi diez puntos menos que a principios de los años 90.