Espacio de opinión de Canarias Ahora
Año nuevo, asuntos viejos
Empezó el año nuevo y siguen latentes muchos asuntos viejos. Por ejemplo, el franquismo que ha vuelto de la mano de Vox, y me parece interesante que la extrema derecha salga de una vez del Partido Popular, claro que para completar el nuevo parto derechoso hace falta otro detalle, que Pablo Casado fiche en el partido de Santiago Abascal. El actual líder del PP ha estado brillante en su visita a Canarias, realzando la figura política de Soria, pidiendo que Canarias sea sede de la OTAN, y proponiendo que las islas se conviertan en un paraíso fiscal, esta última proposición para que Soria no tenga que desplazarse a Panamá y haga sus inversiones fiscales en Tafira. En cuanto a la OTAN, seguramente ignora que en 1986 Canarias votó “no” a la Alianza Atlántica, junto a Euskadi, Catalunya y Navarra. Casado da la impresión que está muy preocupado con Vox, hasta el punto que le está disputando los votos de la extrema derecha y también los de la derecha extrema, abandonando ingenuamente el centro derecha que se lo está regalando a Ciudadanos. Pero en Canarias su representante, Asier Antona, lo tiene más difícil, porque además de Ciudadanos y ahora Vox, está Coalición Canaria, que aunque a la baja todavía competirá en la derecha especialmente en Tenerife, y si a eso unimos la Asociación Socialista Gomera, de Casimiro Curbelo, el asunto/trasunto para Casado y Antona de la bolsa de votos en la que pueden competir, se pone más enrevesado.
Creo que Vox ha venido a la política para quedarse, pero estoy de acuerdo con el excelente artículo que recientemente publicó Arsenio Escolar en eldiario.es, en el cual rebaja sus posibilidades y recuerda cual es la composición de las circunscripciones electorales españolas, que aparte de las dos grandes de Madrid y Barcelona, hay otras más pequeñas, entre las que habría que citar a Almería, Badajoz, Córdoba, Gerona, Guipúzcoa, Tarragona, Toledo, Cantabria, Castellón, Ciudad Real, Huelva, Jaén, Navarra, Valladolid, Álava, Albacete, Burgos, Cáceres, León, Lérida, Lugo, Orense, La Rioja, Salamanca, y nada menos diez que sólo tienen cuatro diputados a elegir, y ocho con tres, Ávila, Cuenca, Guadalajara, Huesca, Palencia, Segovia, Teruel y Zamora, y en estas es fácil entender que entre la Ley D¨hont del sistema electoral español, y las más raquíticas circunscripciones, a los partidos nuevos como Ciudadanos, Podemos y Vox les será más difícil entrar en el reparto. Si reducimos las posibilidades de Vox en Catalunya, Euskadi y Navarra, Santiago Abascal a lo único que puede aspirar a nivel nacional es al quinto puesto, detrás de PSOE, PP, Cs y Unidos Podemos, que según las encuestas y los tracking serán los cuatro primeros, aunque a partir del segundo no se pueden asegurar las posiciones. Pero en Canarias no hay que olvidar la pérdida de votos del Partido Popular, mas de cien mil, que se han alejado de la derecha clásica cuando se inició la crisis de las prospecciones petrolíferas y los papeles de Panamá de José Manuel Soria.
En cuanto a Vox, pensando en las autonómicas y locales, ahora mismo carece de líderes en las islas, y no parece que en tan pocos meses puedan organizar un tinglado que pueda competir con PSOE, PP, Nueva Canarias, Cs y Unidos Podemos, más los gomeros de Curbelo, y lo que sí parece claro es que atomización del Parlamento de Teobaldo Power hará complicado los pactos y repartos. Un detalle para no olvidar es que en las anteriores elecciones Cs con 50.000 ( cincuenta mil) votos no tuvo representación parlamentaria y es lógico que ahora si la vaya a tener. Pero también ya hay muchos posibles votantes que le están cogiendo miedo a un partido de extrema derecha que en Andalucía llega al extremo de querer sustituir el Día de Andalucía, el 28 de febrero, por el 2 de enero, en conmemoración de la culminación de la Reconquista, España es una unidad de destino en lo universal, por el Imperio hacia Dios, y Santiago cierra España. Las mujeres, los inmigrantes, y el colectivo LGTBI, son otros objetivos a batir por parte de Vox, mientras Ciudadanos practica un cinismo tremendo, esperando que el Partido Popular se desgaste en su “comprensión” hacia Vox, y dos Giraldas. En realidad en el fondo, y en la superficie, PP y Cs están deseando que Vox entierre la democracia para sacar sus verdaderas garras y uñas fascistas. Pero si Vox ha venido para quedarse, será como decíamos el quinto partido a nivel estatal, porque como apunta Arsenio Escolar en su acertado artículo, en 21 circunscripciones en las que se reparte cuatro o tres escaños, no tiene ninguna posibilidad de arañar algún diputado, porque si del paso del bipartidismo al tetrapartidismo ha sido restrictivo y complicado para el cálculo demoscópico, ahora con el pentapartidismo el último de la reunión se va a comer muy pocos roscos. Año nuevo, asuntos viejos, pero al menos hemos avanzado en lograr la muerte política del bipartidismo que era muy aburrido. Ahora es cuando los políticos van a tener que aprender parlamentarismo.
Empezó el año nuevo y siguen latentes muchos asuntos viejos. Por ejemplo, el franquismo que ha vuelto de la mano de Vox, y me parece interesante que la extrema derecha salga de una vez del Partido Popular, claro que para completar el nuevo parto derechoso hace falta otro detalle, que Pablo Casado fiche en el partido de Santiago Abascal. El actual líder del PP ha estado brillante en su visita a Canarias, realzando la figura política de Soria, pidiendo que Canarias sea sede de la OTAN, y proponiendo que las islas se conviertan en un paraíso fiscal, esta última proposición para que Soria no tenga que desplazarse a Panamá y haga sus inversiones fiscales en Tafira. En cuanto a la OTAN, seguramente ignora que en 1986 Canarias votó “no” a la Alianza Atlántica, junto a Euskadi, Catalunya y Navarra. Casado da la impresión que está muy preocupado con Vox, hasta el punto que le está disputando los votos de la extrema derecha y también los de la derecha extrema, abandonando ingenuamente el centro derecha que se lo está regalando a Ciudadanos. Pero en Canarias su representante, Asier Antona, lo tiene más difícil, porque además de Ciudadanos y ahora Vox, está Coalición Canaria, que aunque a la baja todavía competirá en la derecha especialmente en Tenerife, y si a eso unimos la Asociación Socialista Gomera, de Casimiro Curbelo, el asunto/trasunto para Casado y Antona de la bolsa de votos en la que pueden competir, se pone más enrevesado.
Creo que Vox ha venido a la política para quedarse, pero estoy de acuerdo con el excelente artículo que recientemente publicó Arsenio Escolar en eldiario.es, en el cual rebaja sus posibilidades y recuerda cual es la composición de las circunscripciones electorales españolas, que aparte de las dos grandes de Madrid y Barcelona, hay otras más pequeñas, entre las que habría que citar a Almería, Badajoz, Córdoba, Gerona, Guipúzcoa, Tarragona, Toledo, Cantabria, Castellón, Ciudad Real, Huelva, Jaén, Navarra, Valladolid, Álava, Albacete, Burgos, Cáceres, León, Lérida, Lugo, Orense, La Rioja, Salamanca, y nada menos diez que sólo tienen cuatro diputados a elegir, y ocho con tres, Ávila, Cuenca, Guadalajara, Huesca, Palencia, Segovia, Teruel y Zamora, y en estas es fácil entender que entre la Ley D¨hont del sistema electoral español, y las más raquíticas circunscripciones, a los partidos nuevos como Ciudadanos, Podemos y Vox les será más difícil entrar en el reparto. Si reducimos las posibilidades de Vox en Catalunya, Euskadi y Navarra, Santiago Abascal a lo único que puede aspirar a nivel nacional es al quinto puesto, detrás de PSOE, PP, Cs y Unidos Podemos, que según las encuestas y los tracking serán los cuatro primeros, aunque a partir del segundo no se pueden asegurar las posiciones. Pero en Canarias no hay que olvidar la pérdida de votos del Partido Popular, mas de cien mil, que se han alejado de la derecha clásica cuando se inició la crisis de las prospecciones petrolíferas y los papeles de Panamá de José Manuel Soria.