Espacio de opinión de Canarias Ahora
El aval de Bruselas
Se acabó el debate. El proyecto, ya en ejecución de la central hidroeléctrica del barranco de Arguineguín, Salto de Chira, es legal. La Comisión Europea ha ratificado la singularidad de Canarias a la hora de cumplir la normativa comunitaria sobre el mercado interior de la electricidad y avala que se hagan excepciones a su aplicación en el Archipiélago. Este dictamen permitirá a REE aplicar esta excepción por tiempo ilimitado, abarcando tanto a Salto de Chira como a futuros proyectos hidráulicos de bombeo bajo titularidad de Red Eléctrica en Canarias. Se acabó el debate.
Pero, ¿es esta colosal obra la mejor opción para garantizar la transición energética en Gran Canaria, para luchar contra el cambio climático? No tengo argumentos sólidos para responder a esta cuestión. Desde la comunidad científica local no hay unanimidad. Lo que sí tengo claro es que entre Salto de Chira y no hacer nada, es mejor para encarar la crisis climática el proyecto de REE. ¿Pero es mejor o menos malo?
Desde el primer momento, mostré mis dudas sobre este proyecto por una sola razón: no tenía información objetiva. Y sigo sin tenerla. La información que ha difundido la propaganda del Cabildo es lo que sabemos los canarios, una información pagada con millones de euros de los contribuyentes. También están los datos que amplifica la plataforma opositora, pero sus errores a lo largo de este proceso le restan credibilidad.
¿Por qué desde el minuto uno, como demandaron un puñado de ciudadanos, no se convocó un foro independiente de sabios y expertos mundiales para debatir cuál era o eran las mejores alternativas para favorecer la transición energética, no solo de Gran Canaria sino de todo el Archipiélago?
Lo que es evidente es ya no hay vuelta atrás. Si el debate sobre la legalidad de Salto de Chira lo acaba de zanjar Bruselas, tampoco se puede argumentar que no sea un proyecto democrático. Todo lo contrario. Probablemente es el proyecto más democráticamente unánime desde que se creó la Comunidad Autónoma en 1982. Ha sido respaldado por todas las fuerzas políticas del Cabildo y por todos los grupos del Parlamento de Canarias. Absolutamente por todos.
El tiempo pondrá a Chira-Soria en justo lugar. En unos años sabremos los beneficios que ofrecerá la central eléctrica para el medio ambiente. También el impacto ecológico sobre el territorio de la obra y si se cumplen las medidas correctoras establecidas. Para lo que no hay esperar ni un segundo es para certificar que la soberanía energética en Gran Canaria es una utopía: el aval de Bruselas es la garantía para que la empresa privada REE controle su suculento negocio lo que resta de siglo. Me temo que el debate no se ha acabado.
Se acabó el debate. El proyecto, ya en ejecución de la central hidroeléctrica del barranco de Arguineguín, Salto de Chira, es legal. La Comisión Europea ha ratificado la singularidad de Canarias a la hora de cumplir la normativa comunitaria sobre el mercado interior de la electricidad y avala que se hagan excepciones a su aplicación en el Archipiélago. Este dictamen permitirá a REE aplicar esta excepción por tiempo ilimitado, abarcando tanto a Salto de Chira como a futuros proyectos hidráulicos de bombeo bajo titularidad de Red Eléctrica en Canarias. Se acabó el debate.
Pero, ¿es esta colosal obra la mejor opción para garantizar la transición energética en Gran Canaria, para luchar contra el cambio climático? No tengo argumentos sólidos para responder a esta cuestión. Desde la comunidad científica local no hay unanimidad. Lo que sí tengo claro es que entre Salto de Chira y no hacer nada, es mejor para encarar la crisis climática el proyecto de REE. ¿Pero es mejor o menos malo?