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Barcos sin honra

Derrotaron al turco en Lepanto, lucharon en Cavite, vencieron en Callao, se sacrificaron en Santiago de Cuba contra una armada yanqui diez veces superior, hicieron verdad lo de honra sin barcos… Hoy puede que tengan barcos, pero es seguro que no tienen honra. Los héroes de Trafalgar y San Vicente se agitaran en sus tumbas desde el fondo del mar. Sus nietos han deshonrado a la Armada Española. A partir de ahora que no me hablen de las virtudes militares, de honor y demás zarandajas… matones de discoteca, cachifas de lupanar, pistoleros al servicio de una empresa privada. Cada vez que pase ante la comandancia de marina escupiré al suelo, cada vez que pase ante la base naval escupiré al suelo. Cobardes piratas que se esconden detrás de la injustificable obediencia debida. Perdón, ni piratas, no quisiera ofender el espíritu de John Silver el Largo. Toda la cadena de mando se ha manchado de sangre desde el sargento hasta el almirante Bobito, perdón, Bolito. Han doblado la cerviz, han cumplido con órdenes anticonstitucionales, han hecho de policías de Ayotzinapa aliados con los Guerreros Unidos, no han protestado. Les ha dado la orden el Morenés, Gran Almirante del Tráfico de Armas, a petición del Soria, Señor de todos los Concursos Eólicos… y ellos han obedecido. La patria es Repsol, les dijeron, y no pensaron… no en vano Carrero Blanco era almirante.

Derrotamos a Van der Roes, a Drake, a Nelson, a los ingleses en Teguise… y ahora volvemos a estar solos, sin Armada que proteja Canarias del expolio de las multinacionales, de las petroleras del crimen. Vergüenza eterna.

Pero lo que tenemos que tener claro es que esto no es una excepción. Es parte de la práctica que está imponiendo el gobierno español. Los de abajo son el principal enemigo. Por eso los medios antidisturbios son cada vez más agresivos en las manifestaciones, por ello se entrena a los soldados en Valencia como agentes de orden público, la Guardia Civil actúa como actúa en la valla de Melilla, se envía la flota contra los ecologistas. El fascismo se institucionaliza en el gobierno. Y vuelve a poner los ejércitos al servicio de los poderosos. Piensan con esto resucitar el fantasma del golpismo, de la pérdida de libertades, para que los trabajadores, las mujeres, los jóvenes, los jubilados que se movilizan contra los recortes, los desahucios, las reformas laborales, se asusten, den un paso atrás, acepten como inevitable lo que se debe cambiar.

La movilización popular asusta al poder. El 15 M, las mareas en sanidad y educación, los yayo flautas, las acciones anti desahucios, Gamonal, las Marchas de la Dignidad, las huelgas generales, son testimonio de que este país sigue luchando, comprometido, sin retroceder. Las expectativas de Podemos ha provocado la movilización de todos los recursos del estado y sus aparatos propaganda y represión. Desde las consultorías financieras (esas que alentaron la especulación inmobiliaria) hasta los ejércitos, todos los medios serán buenos para frenar la ola popular. Ya veremos como sus medios irán alarmando cada vez más y con más intensidad. Terminarán gritando que vienen los rojos como en el pasado. Así justificarán las indignas acciones de su ejército y su armada.

Pero esta vez no podrán. La fuerza del voto combinada con la movilización en la calle los obligará a retroceder. Los propios soldados y marinos se darán cuenta de que ellos también son pueblo. Que enfrente tendrán a sus hermanos, a sus mujeres, a sus amigos, y se negaran a cumplir las órdenes anticonstitucionales. Podemos tumbarlos y lo haremos.

Derrotaron al turco en Lepanto, lucharon en Cavite, vencieron en Callao, se sacrificaron en Santiago de Cuba contra una armada yanqui diez veces superior, hicieron verdad lo de honra sin barcos… Hoy puede que tengan barcos, pero es seguro que no tienen honra. Los héroes de Trafalgar y San Vicente se agitaran en sus tumbas desde el fondo del mar. Sus nietos han deshonrado a la Armada Española. A partir de ahora que no me hablen de las virtudes militares, de honor y demás zarandajas… matones de discoteca, cachifas de lupanar, pistoleros al servicio de una empresa privada. Cada vez que pase ante la comandancia de marina escupiré al suelo, cada vez que pase ante la base naval escupiré al suelo. Cobardes piratas que se esconden detrás de la injustificable obediencia debida. Perdón, ni piratas, no quisiera ofender el espíritu de John Silver el Largo. Toda la cadena de mando se ha manchado de sangre desde el sargento hasta el almirante Bobito, perdón, Bolito. Han doblado la cerviz, han cumplido con órdenes anticonstitucionales, han hecho de policías de Ayotzinapa aliados con los Guerreros Unidos, no han protestado. Les ha dado la orden el Morenés, Gran Almirante del Tráfico de Armas, a petición del Soria, Señor de todos los Concursos Eólicos… y ellos han obedecido. La patria es Repsol, les dijeron, y no pensaron… no en vano Carrero Blanco era almirante.

Derrotamos a Van der Roes, a Drake, a Nelson, a los ingleses en Teguise… y ahora volvemos a estar solos, sin Armada que proteja Canarias del expolio de las multinacionales, de las petroleras del crimen. Vergüenza eterna.