Bombeo imprescindible para Tenerife

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Recientemente hemos podido leer las declaraciones del Consejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena, en el sentido de indicar que se encuentra cercana la fecha en que se dilucide la ubicación del “gran salto hidráulico” en la isla de Tenerife, lo que representa para nuestra organización una noticia que nos congratula enormemente, porque entendemos que las centrales eléctricas reversibles de bombeo puro, son la única manera de que la renovables entren en la cantidad  necesaria, para conseguir sistemas eléctricos 100% libres de combustibles fósiles.

Los que llevamos años interesándonos por estas instalaciones, habíamos visto con satisfacción como el Plan Hidrológico del Cabildo de Tenerife recogía una veintena de posibles localizaciones de diferentes tamaños a lo largo de toda la isla, pero solo una que reunía las características y dimensiones equiparables al Salto de Chira y que se le denominó el Tanque-Sibora, ubicada en la isla baja. Recientemente, la candidatura de Güímar también ha cogido fuerza, porque a parte de encausar un problema medioambiental existente, tiene la ventaja de tener el corredor de 220 KV de la isla a pocos kilómetros de distancia, con lo que su integración en la red de transporte sería técnicamente muy sencilla. A todo esto, hay que añadir que, en la programación de la red de transporte para los próximos años, el ministerio contempla una repotenciación de la subestación de Polígono de Güímar, como guiño a esta posible futura instalación, dado que es la subestación más cercana a la ubicación señalada.

Sea el Tanque-Sibora o sea Güímar lo cierto es que Tenerife necesita imperiosamente un bombeo puro, dado que con una potencia eólica instalada que roda los 200 MW y una potencia fotovoltaica por encima de 100 MW, sin contar los autoconsumos, ya hoy en día se producen vertidos renovables, por no poder ser asimilados por el sistema eléctrico de la isla.

En definitiva, nos congratulamos una vez más que se sigan dando pasos en la buena dirección que marcan tanto los postulados ecológicos como los postulados técnicos y de seguridad del suministro eléctrico.