Cínicos y menesterosos

En la vida todo es relativo. Seguramente si se le preguntara a los ciudadanos por el sueldo de sus políticos, la mayoría diría que cobran mucho para lo poco que hacen. Es más, los muchos desempleados que tiene la ciudad cambiarían de buena gana su situación por el cargo que ocupan los concejales del grupo de gobierno.

Algunos políticos podrían decir que no todo el mundo está capacitado para ser concejal, aunque desgraciadamente la realidad nos haya demostrado fehacientemente que cualquiera podría estar en el cargo sin que se notara especialmente la sustitución.

Saavedra cobra 68.000 euros al año, una cantidad que ya la quisieran para sí muchos ciudadanos, desempleados o no. Sin embargo, sus defensores dicen que es poco para la responsabilidad que tiene encima.

Yo no sé si Saavedra duerme bien por las noches con tanta responsabilidad. Lo que sí sé es que los parados de sus ciudad no pegan ojo cada noche pensando en cómo dar de comer a su familia el día siguiente.

En todo caso, Saavedra es catedrático de universidad y tiene su vida solucionada económicamente. Si ya septuagenario quiere seguir en política es porque quiere. A ningún político se le obliga a ejercer como tal. Si no está conforme con su sueldo siempre puede volver a su antiguo trabajo. Lo extraño es que la mayoría se resiste a hacerlo. Alguna compensación habrá.

En la vida todo es relativo. Seguramente si se le preguntara a los ciudadanos por el sueldo de sus políticos, la mayoría diría que cobran mucho para lo poco que hacen. Es más, los muchos desempleados que tiene la ciudad cambiarían de buena gana su situación por el cargo que ocupan los concejales del grupo de gobierno.

Algunos políticos podrían decir que no todo el mundo está capacitado para ser concejal, aunque desgraciadamente la realidad nos haya demostrado fehacientemente que cualquiera podría estar en el cargo sin que se notara especialmente la sustitución.