Espacio de opinión de Canarias Ahora
La crisis del bipartidismo y la izquierda
Los dos partidos que se han concordado para turnarse pacíficamente en el Poder son dos manadas de hombres que no aspiran más que a pastar en el presupuesto. Carecen de ideales, ningún fin elevado los mueve; no mejorarán lo más mínimo las condiciones de vida de esta infeliz raza, pobrísima y analfabeta. Pasarán unos tras otros dejando todo como hoy se halla, y llevarán a España a un estado de consunción que, de fijo, ha de acabar en muerte. No acometerán el problema religioso, ni el económico, ni el educativo: no harán más que burocracia pura, caciquismo, estéril trabajo de recomendaciones, favores a los amigotes, legislar sin ninguna eficacia práctica, y adelante con los farolitos. Han de pasar años, lustros tal vez, quizá medio siglo largo, antes que este Régimen, atacado de tuberculosis étnica, sea sustituido por otro que traiga nueva sangre y nuevos focos de lumbre mental.
No he entrecomillado estas frases, pero no son un análisis realizado por mí tras las elecciones europeas de mayo pasado. Líbreme Dios de tamaño insulto al mejor escritor canario y español de todos los tiempos. Son frases de Benito Pérez Galdós escritas en 1912 refiriéndose al Régimen bipartidista de conservadores y liberales, de Cánovas y Sagasta, que cuando unos estaban en la oposición, en la cesantía, sólo comían un plato de lentejas, y cuando de nuevo los opositores llegaban al poder se despachaban unos cocidos con muchos tropezones y unos bisteles pantagruélicos, y los otros pasaban a las lentejas y a unas migas con poco tocino.
Pasaron los años y de nuevo nos encontramos con una crisis del bipartidismo, ahora del Partido Popular y el PSOE, y todo ha surgido por la crisis, la corrupción y el cabreo del pueblo, esta es la pura verdad, porque si la economía estuviese bien la cuasicosa sería diferente. Se espera además un 2015 con grandes tensiones, con la Ley Mordaza, la crisis de la Justicia con el cese del Fiscal General del Estado, Torres Dulce, y con dirigentes de extrema derecha del PP como Rafael Hernando en la portavocía del Congreso de los Diputados, y con José Antonio Sánchez Domínguez en la presidencia de Televisión Española, la involución de la derecha dirigida por Rajoy ocasionará situaciones muy tensas y difíciles el próximo año. No voy a volver a relatarles todos los casos de corrupción, todos los entresijos de la hecatombe económica y los sufrimientos del pueblo, ni tampoco me voy a adentrar cual sociólogo aficionado en los detalles del cabreo de la gente. En lo que sí me voy a detener es la lamentable desunión de la izquierda, en donde Podemos, Izquierda Unida, Equo, Los Verdes, Compromis, y otras formaciones y movimientos sociales de izquierda no acaban de encontrar el camino para hacer una coalición única que permita con la concentración de votos competir en igualdad de condiciones con el PP y el PSE.
Me decía un amigo miembro de un círculo de Podemos que no están dispuestos a ir con IU por los errores cometidos en años pasados, y por los viejos vicios que anidan en la estructura del hasta ahora tercer partido a nivel estatal, y una hora menos en Canarias. Pero por otro lado me comentaba sin ir más lejos ayer mismo un viejo militante del PCE y de Izquierda Unida que no estaban por la labor de incurrir en los nuevos errores y nuevos vicios de Podemos, ni soportar la arrogancia que le han dado los votos conseguidos en las europeas de mayo pasado. Estamos estupendos, así va el intento de unidad. La cuestión es que cuando se encara el mes de enero de 2015, fechas en las que debería estar ya bien enhebrado el alma y el cuerpo de la izquierda canaria, ahora mismo Podemos, Izquierda Unida Canaria, Si se puede, Unidad del Pueblo, Los Verdes, Socialistas por Tenerife, Democracia Real Ya, Movimiento 15M, y hasta Roque Aguayro, que veo más a Antonio Morales en un movimiento de izquierda que en Nueva Canarias, y otros movimientos sociales y vecinales, siguen empantanados mirándose el ombligo y felices todos con sus pequeñas taifas, que de mantenerse esta situación la única duda que hay para mayo 2015 es que si Coalición Canaria va a pactar con el PSOE o con el Partido Popular. Eso sí, algunos concejales por aquí y por allá sacarán los chiringuitos de la izquierda, pero poca cosa más si siguen desunidos. Y yo con estas canas.
Los dos partidos que se han concordado para turnarse pacíficamente en el Poder son dos manadas de hombres que no aspiran más que a pastar en el presupuesto. Carecen de ideales, ningún fin elevado los mueve; no mejorarán lo más mínimo las condiciones de vida de esta infeliz raza, pobrísima y analfabeta. Pasarán unos tras otros dejando todo como hoy se halla, y llevarán a España a un estado de consunción que, de fijo, ha de acabar en muerte. No acometerán el problema religioso, ni el económico, ni el educativo: no harán más que burocracia pura, caciquismo, estéril trabajo de recomendaciones, favores a los amigotes, legislar sin ninguna eficacia práctica, y adelante con los farolitos. Han de pasar años, lustros tal vez, quizá medio siglo largo, antes que este Régimen, atacado de tuberculosis étnica, sea sustituido por otro que traiga nueva sangre y nuevos focos de lumbre mental.
No he entrecomillado estas frases, pero no son un análisis realizado por mí tras las elecciones europeas de mayo pasado. Líbreme Dios de tamaño insulto al mejor escritor canario y español de todos los tiempos. Son frases de Benito Pérez Galdós escritas en 1912 refiriéndose al Régimen bipartidista de conservadores y liberales, de Cánovas y Sagasta, que cuando unos estaban en la oposición, en la cesantía, sólo comían un plato de lentejas, y cuando de nuevo los opositores llegaban al poder se despachaban unos cocidos con muchos tropezones y unos bisteles pantagruélicos, y los otros pasaban a las lentejas y a unas migas con poco tocino.