¿POR QUÉ OCURREN ESTAS COSAS?

Se expondrán una serie de cuestiones de asuntos diferentes que podrían ser por su importancia motivo de artículos de carácter individual. Entre otros motivos no se han tratado de esa manera individual, porque se intenta destacar que los recursos económicos son escasos y ello obliga a priorizar, destinando más gasto público a unos proyectos que a otros. Esa decisión de invertir en ciertas cuestiones teniendo que renunciar por ello a la ejecución de otros proyectos, es quizás una de las cuestiones más complicadas en el ámbito político. Decisiones que en muchas ocasiones distingue un proyecto político que defiende unas ideas, de otro con ideas muy distintas. Pero en épocas de crisis económica resulta aún más importante el priorizar las actuaciones de la cosa pública.

Cuestiones sanitarias

Me enviaron un curioso wasap esta semana, hablaba un señor de cierta edad y con acento argentino, y decía lo siguiente, “un científico estudiando estadísticas internacionales había llegado a la conclusión que el gasto dedicado a la enfermedad de alzhéimer a nivel mundial, era cinco veces menor que el dedicado a prótesis de mamas a señoras y prótesis de penes a señores. Señalando; a este paso tendremos mujeres viejas de grandes tetas y hombres viejos con enormes penes, pero que no recordaran absolutamente nada, de lo que consigan con sus mejoras en el aspecto sexual”. Curiosas estadísticas e incompresibles prioridades sanitarias a nivel mundial, pero de ser ciertas, demuestran que la racionalidad del ser humano está lejos, muy lejos, de la lógica, la sensatez y de la justicia social.

Otro ejemplo, de lo que no se debe hacer, y que pone también en evidencia al ser humano, es lo que sucede con la enfermedad de la hepatitis C en España, donde se habla de un gasto sanitario en el tratamiento de 25.000 euros por enfermo, para hacer frente a la enfermedad. Cuando en la India, se está suministrando un medicamento a un precio de mercado en 700 euros por persona. Lo evidente es que hay que abaratar el precio de un fármaco con precios desorbitados en el mundo desarrollado y con un objetivo claro, haber evitado la muerte de 4.000 personas en España en el año 2014.

En nuestro país, se están dando cifras que van desde los 200.000 a más de 800.000 enfermos de hepatitis C, (muchos desconocen en sus inicios que padecen la enfermedad); parece ser, que se ha autorizado por los hepatólogos atender 6.000 enfermos con el medicamento SOVALDI, (fármaco de última generación que previene que las células del virus de la hepatitis C se multipliquen en el cuerpo), cuando hablan de 25.000 enfermos en situación muy preocupante. Es un tratamiento de la sanidad pública que atiende a un mínimo porcentaje de enfermos en situaciones límites.

El SOBALDI dicen tiene un precio en el mercado en los Estados Unidos de 60.000 euros, y se habla de un coste de fabricación del medicamento de unos 100 euros. Ello demuestra que la gran industria farmacéutica debería estar regulada a nivel internacional para que no se dieran estos permanentes abusos. Curiosas estadísticas e incompresibles prioridades sanitarias a nivel de España, y del mundo, pero de ser ciertas demuestran que la racionalidad del ser humano, está lejos, muy lejos, de la lógica, la sensatez y de la justicia social.

Asuntos de inversiones

Cuando los recursos públicos son escasos y limitados, se deben racionalizar los instrumentos económicos del gasto y aplicar el principio, de la priorización del gasto. En un artículo anterior justificaba la necesidad social de una inversión en la isla de Gran canaria, como era y es, la carretera de la Aldea, y señalaba que si ese municipio hubiese estado en Tenerife, ATI lo hubiera ejecutado hace muchos años. En el año 2015, debe ser por vergüenza ajena, el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias, acuerdan el inicio de su ejecución; parece ser invirtiendo 10 millones de euros.

Recuerdo hace muchos años, cuando estuve la primera vez en la isla del Hierro, para desplazarte del municipio de Valverde al de Frontera, por el único camino existente en aquellos momentos, por la zona de la cumbre, tardabas una hora. Después de ejecutar la obra ya hace bastantes años, del gran túnel que perforó la montaña, en diez minutos pasabas de un municipio a otro. ¿Cuántos habitantes podrían vivir en la isla? Seguramente unos 5.000. No cuestiono en modo alguno la ejecución del túnel dado el aislamiento de esa isla, y de esos dos municipios, pero ello avala y justifica aún más, la realización de la carretera de la Aldea.

Zona económica deprimida

Cuando el desempleo en los municipios de la zona norte de Gran Canaria es de desespero, y hablas en la calle con sus habitantes, es frecuente encontrarte con parados, a veces mucho más, que con gente que disponen de un empleo, eso me ocurre constantemente en Santa Mª de Guía. No se ve un esfuerzo del Estado, del Gobierno de Canarias y de otras Instituciones, arrimando el hombro para dar soluciones a situaciones desesperadas. La actividad económica en la zona no arranca, el sector de la construcción prácticamente ha desaparecido, la agricultura está en declive, un turismo incipiente, un comercio al detalle cada vez a peor, por el bajón del consumo, y una actividad industrial poco relevante.

Presenta un territorio abandonado a su suerte, a un milagro económico que es difícil que suceda. Según la Mancomunidad del Norte, y sus responsables institucionales, reclamaron un tratamiento especial para la zona en el nuevo REF, al Gobierno de Canarias, al Estado, pero nadie se acordó en echarle una mano a la zona norte. Parece ser que en los últimos años señalaban que en esta zona el censo de los municipios había disminuido en unas de 100.000 personas. Creo recordar que hablaban los medios de comunicación, en los últimos diez años. ¿Cómo no se van a marchar?

Pero tendremos que aguantar, el escuchar, que se está proyectando la construcción de un tren a la zona sur de la isla, incumpliendo el sentido de la priorización de los recursos económicos. Cuando todos los estudiantes saben, desde la primera clase, en la Facultad de Económicas, porque se les dicen. La Economía, es la Ciencia que trata de distribuir los recursos escasos entre bienes alternativos, de la forma más racional posible. Si nos sobrará el dinero público, se justificaría la inversión en diversos trenes, en un puente colgante en el mar y en otras macro obras; pero dada la cruda realidad no es el caso.

Actuaciones económicas de sentido común

Nadie, con sentido común, pondría un pero, a que el dinero público se dedicara de forma prioritaria y de ser necesario para: “mitigar el desempleo, actualizar las pensiones, a la construcción de hospitales, centros de salud, colegios, parvularios, guarderías, centros universitarios, centros de mayores, instalaciones para drogodependencias, centros para disminuidos físicos y psíquicos, etcétera, etcétera”. Podríamos asegurar que estas son las cosas que sí se deberían priorizar, y si aún, después de todo ello, sobrará dinero público; ya hablaríamos.

Me comentaba un amigo y compañero de partido en el CDS, a principios del año 1990, cuando el partido te pida que vayas en la lista del Ayuntamiento de Las Palmas de GC, te está pidiendo ir al infierno, si quiere que vayas al Cabildo, te manda al purgatorio y si te ubica en el Parlamento o en el Gobierno de Canarias, vas al cielo. Había sido alcalde de esa ciudad y tenía gran parte de razón, el Ayuntamiento tenía un presupuesto muy alto destinado a abrir las puertas de palacio, gastos de personal y gastos corrientes. ¿Qué quedaba para invertir y gastar en actuaciones sociales? Como dicen los italianos: Muy poco, “porca miseria”.

Se expondrán una serie de cuestiones de asuntos diferentes que podrían ser por su importancia motivo de artículos de carácter individual. Entre otros motivos no se han tratado de esa manera individual, porque se intenta destacar que los recursos económicos son escasos y ello obliga a priorizar, destinando más gasto público a unos proyectos que a otros. Esa decisión de invertir en ciertas cuestiones teniendo que renunciar por ello a la ejecución de otros proyectos, es quizás una de las cuestiones más complicadas en el ámbito político. Decisiones que en muchas ocasiones distingue un proyecto político que defiende unas ideas, de otro con ideas muy distintas. Pero en épocas de crisis económica resulta aún más importante el priorizar las actuaciones de la cosa pública.

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