Definiciones y conceptos

Autarquía: independencia y autosuficiencia total. Producción interna de todos los bienes y servicios sin necesidad de adquisición de mercancía alguna del exterior. Responde al autoabastecimiento, lo que implica que las diferentes necesidades han de satisfacerse con la propia actividad económica. Carece de competencia exterior al estar en continua protección frente al resto. Tiene poco margen de maniobra para hacer frente a la escasez de recursos y puede desembocar en una situación de miseria para la población. Va en contra del intercambio con el exterior a lo que son proclives los monocultivos.

Monocultivo: según la Real Academia de la Lengua Española, se refiere al cultivo único o predominante de una especie vegetal en determinada región. Por añadidura, en él se ejemplifica el concepto de economía de escala, en el que se alcanzan precios bajos de los bienes o servicios gracias a la racionalización de la producción. Es decir, se genera mayor cantidad para reducir el coste por cada unidad, buscando el punto de máximo beneficio. No obstante, el concepto también se suele utilizar como sinónimo, de modo erróneo, de una ponderación altamente desigual entre los diferentes sectores económicos, confundiéndolo con la especialización productiva.

Especialización productiva: da pie a los procesos de intercambio competitivos. De hecho, se lleva a cabo en regiones donde el margen de mejora en la calidad es más elevado, ofreciendo posibilidades de diversificación. Dicha diversificación se transforma en la especialización de una estructura económica que genera bienes o servicios con inputs accesibles, permitiendo aumentar la productividad de sus recursos y acelerar su crecimiento económico. La especialización puede venir dada tanto en el ámbito de la empresa como en el marco institucional, gracias a una demanda externa más dinámica o por las ganancias internas de competitividad.

Competitividad: se trata de un concepto relativo en donde se compara el rendimiento y la capacidad que se tiene para rivalizar por un objetivo determinado. De forma general, se basa en ventajas, esto es, en habilidades, recursos, tecnologías o atributos que hacen superior al que la posee. En el ámbito de la sociedad en general, aparece el concepto de rentabilidad, que nos establece la relación entre la inversión y la ganancia, ya sea porque el precio al que se ofrece es menor permitiendo un margen atractivo, o bien porque la satisfacción que genera es superior, de forma que compensa los costes, aunque estos sean superiores, otorgando un mayor valor añadido.

Valor añadido: asumiendo que solo el necio confunde valor y precio, surge del proceso de transformación de inputs para obtener outputs, de forma que se configura como el valor económico que gana un bien o servicio cuando es alterado en el proceso productivo. Ahora bien, no solo hay que referenciarlo al valor económico, sino al que genera a la hora de satisfacer una necesidad. También puede leerse como 1+1=3.

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Autarquía: independencia y autosuficiencia total. Producción interna de todos los bienes y servicios sin necesidad de adquisición de mercancía alguna del exterior. Responde al autoabastecimiento, lo que implica que las diferentes necesidades han de satisfacerse con la propia actividad económica. Carece de competencia exterior al estar en continua protección frente al resto. Tiene poco margen de maniobra para hacer frente a la escasez de recursos y puede desembocar en una situación de miseria para la población. Va en contra del intercambio con el exterior a lo que son proclives los monocultivos.

Monocultivo: según la Real Academia de la Lengua Española, se refiere al cultivo único o predominante de una especie vegetal en determinada región. Por añadidura, en él se ejemplifica el concepto de economía de escala, en el que se alcanzan precios bajos de los bienes o servicios gracias a la racionalización de la producción. Es decir, se genera mayor cantidad para reducir el coste por cada unidad, buscando el punto de máximo beneficio. No obstante, el concepto también se suele utilizar como sinónimo, de modo erróneo, de una ponderación altamente desigual entre los diferentes sectores económicos, confundiéndolo con la especialización productiva.