Espacio de opinión de Canarias Ahora
La deuda canaria
Ya hizo lo mismo en una anterior visita de Zapatero, cuando el último incendio grave. Sólo que entonces se fue a pescar salmones para no encarar el hecho de que las proporciones alcanzadas por el fuego tuvieron que ver con la formidable acumulación de pinocha en el monte, que en algunos puntos alcanzaba los dos y los tres metros. El Cabildo pepero no se preocupó de limpiar en años y ocurrió lo que venían anunciando quienes saben de esas cosas: ardió todo.
No creo que su ausencia en el encuentro con Zapatero se haya notado mucho. En el fondo daba igual para lo que tenía que aportar. Salvo que fuera portador de las recetas secretas con que nos tiene amenazado Aznar para salir de la crisis; recetas que desconoce incluso Rajoy. Si bien el propio Aznar dio una pista al negar que fuera la política ultraliberal del todo vale para hacer dinero el origen del problema.
Pero a lo que iba: poco tenía Soria que hacer allí. Si cuando lo del incendio prefirió eludir las posibles alusiones a su mala gestión forestal, en esta ocasión la acumulación no es de pinocha sino de los millones de euros que en tres meses han roto el equilibrio presupuestario de la comunidad canaria. Como deberían saber, al principio del último trimestre de 2008 la deuda estaba en 1.260 millones de euros y al terminar había alcanzado los 1.880. O sea, seiscientos millones más del zapatazo. Todo un récord histórico que superó en 300 millones el techo de los 1.600.
En otras palabras: en 90 días se incrementó en un 49% la deuda que supone ya más del 4% del PIB canario. Eso se llama eficacia, sí señor. Pero, ya ven, dicen que son charlas de cafetería decir que este hombre y este Gobierno nos llevan a la ruina. Y una utopía exigir responsabilidades.
La fuente de la noticia fue el Banco de España y la publicó el diario ABC. Tras leerla, aguardé unos días, por si ABC se había pasado a Zapatero y su profeta López Aguilar e iniciaba, así, su participación en la cacería de Soria. Observé que los periódicos canarios apenas se ocuparon del asunto y como tampoco el Gobierno explica nada, sigo con las ganas de saber adónde diablos fue a parar ese dinero.
Es la misma pregunta que acaba de hacer mi vecino de opinión, Federico Utrera: dado que las políticas sociales brillan por su ausencia y que sanidad y educación van proa al marisco y se hacen recortes por todos lados, menos a la guanchancha y alguna que otra cosilla, como los gastos corrientes, alguien debería aclarar donde están los 600 millones de euros, que vienen siendo unos 100.000 millones de las antiguas pesetas. Que no es dinero suelto para llevar en el bolsillo para gastos.
Al menos, oye, que digan si parte de ese dinero está consignado para el pago de indemnizaciones y resarcimientos muchimillonarios a empresarios a que está condenado judicialmente el Gobierno canario por su mala cabeza. Tantos años de gobiernos CC con aportaciones del PP y una estúpida oposición psocialista comienzan a pasarnos factura. Ni más ni menos. Para que digan que nos quejamos de vicio.
Ya hizo lo mismo en una anterior visita de Zapatero, cuando el último incendio grave. Sólo que entonces se fue a pescar salmones para no encarar el hecho de que las proporciones alcanzadas por el fuego tuvieron que ver con la formidable acumulación de pinocha en el monte, que en algunos puntos alcanzaba los dos y los tres metros. El Cabildo pepero no se preocupó de limpiar en años y ocurrió lo que venían anunciando quienes saben de esas cosas: ardió todo.
No creo que su ausencia en el encuentro con Zapatero se haya notado mucho. En el fondo daba igual para lo que tenía que aportar. Salvo que fuera portador de las recetas secretas con que nos tiene amenazado Aznar para salir de la crisis; recetas que desconoce incluso Rajoy. Si bien el propio Aznar dio una pista al negar que fuera la política ultraliberal del todo vale para hacer dinero el origen del problema.