Tiene futuro ese nuevo partido

Las historias a veces se repiten. Las coincidencias políticas de dos partidos, el CDS (Centro Democrático y Social) y UPyD (Unión Progreso y Democracia) posiblemente puedan estar, en que ninguno de los dos, sean partidos de derechas ni de izquierdas y ninguno de los dos, han tenido como objetivo inmediato el poder. Además representan el pensamiento o posicionamiento del centro.

Un político de la Republica de Francia que llegó a la presidencia del Gobierno, afirmó, la derecha me aburre y la izquierda me preocupa. También dijo, cuando un periodista le preguntó ¿cómo llevaba el que un hijo suyo fuese comunista?, a lo que contestó que estaba bien. Que en el futuro, cuando madurara, sería un excelente hombre liberal progresista. El éxito futuro de UPyD estará en su independencia y no acercarse en demasía a pactos con el PP o con el PSOE. El tratar de asumir poder a costa de gobernar como comparsa podría ser su aniquilación. Más aún, el adoptar acuerdos en instituciones que tengan un impacto mediático en el país, como podría ser, alcanzar la alcaldía de Madrid al precio que fuese, sería un error que ya vivió el CDS.

En 1989 el CDS accede a pactar con el PP y con escasos concejales se aúpa a la alcaldía de Madrid, con Rodríguez Sahagún, desalojando del poder al PSOE. Cuando en el año 1987 su estrategia había sido no pactar con AP (Alianza Popular) permitiendo al partido más votado, en ese caso al PSOE, a gobernar en gran número de municipios y comunidades autónomas. Reseñar que el mayor éxito electoral del CDS se produce en 1987, en la elecciones europeas, con 1.976.093 votos, un 10,26% de los votos, alcanzando siete eurodiputados. Muchos analistas políticos consideraron que ese pacto en Madrid fue el inicio del declive del partido de Adolfo Suarez y en las elecciones municipales del año 1991 se produce un gran retroceso electoral con un resultado de 731.331 votos.

UPyD obtiene en las elecciones generales del 2011 cinco diputados, cuatro de ellos por Madrid. Consiguiendo en la capital de España el 10,3% de los votos. Los sondeos que marcan la intención de voto o la estimación de los mismos en las próximas elecciones europeas, dan unos resultados importantes para UPyD, con un máximo del 10,3% en intención de voto, en sondeo de fecha junio del 2013. Un mínimo del 7,1% en un sondeo de diciembre de 2013. Así como, la estimación más reciente de febrero de 2014, con un resultado del 8,1%. Ese último dato ha sido estimado teniendo en cuenta una similitud de coaliciones a presentarse y participaciones de electores idéntica a las del año 2009.

Podríamos afirmar que el techo de esa organización política podría estar cercano a los resultados alcanzados en su momento por el CDS al Parlamento Europeo en el año 1987, en que obtuvo siete eurodiputados. De ser así estaríamos vaticinando un gran resultado para las elecciones municipales y autonómicas, aunque primero tendrá que demostrar lo que pueden obtener en las europeas.

Las islas es harina de otro costal, los buenos resultados a alcanzar en Canarias van a depender de la sensibilidad que demuestre ese partido con las islas, de que se mojen, con los problemas importantes. El principal, es la lacra del paro y la pobreza. Los asuntos sociales y corregir las desigualdades van a ser la piedra de toque y ahí, Izquierda Unida va a ser un difícil contrincante. Aunque las islas siempre han sido un territorio en el que un partido de centro progresista tiene mucho que decir. Aun siendo muy difícil competir con las organizaciones políticas nacionalistas asentadas, ya que estas ocupan, de una parte, espacios de izquierda (Nueva Canaria) y de centro otra (Coalición Canaria). En las islas los partidos de centro tienen una pinza casi insalvable. Aunque la fe mueve montañas, y otros dirán, en política los experimentos ni con gaseosa.

En Canarias y en especial en Gran Canaria no existe una alternativa de centro progresista, no señalaré los partidos que hoy la intentan ocupar, todos lo sabemos. Pero es una oferta forzada para ocupar ese espacio, es un disfraz camaleónico que desde la desaparición del centro progresista muchos han intentado en forma disfrazada ocupar. En la actual situación de estancamiento económico con graves problemas de paro y desigualdad, seguramente es una opción necesaria que no llega al ciudadano.

Con un PSOE y un PP, frágil, desgastado, con niveles de credibilidad bajo mínimos y la opción política de CC, también con cierto desgaste, arrastrando su principal problema electoral al ser una organización política con un importante desequilibrio de poder en Gran Canaria. No está suficientemente representada en esa isla, repercutiendo negativamente en las decisiones que podrían acordarse dentro de CC.

Ese vacío político es posible que pueda ocuparlo en parte UPyD en la isla de Gran Canaria ya que a rio revuelto ganancia de pescadores. Ello requiere una buena organización, mucho trabajo, gente joven capaz de sacrificarse, de sobre vivir ante un posible desierto político. Pero tiene un hermoso futuro capaz de desarrollar un partido no contaminado y no dependiente de poderes facticos.

Las historias a veces se repiten. Las coincidencias políticas de dos partidos, el CDS (Centro Democrático y Social) y UPyD (Unión Progreso y Democracia) posiblemente puedan estar, en que ninguno de los dos, sean partidos de derechas ni de izquierdas y ninguno de los dos, han tenido como objetivo inmediato el poder. Además representan el pensamiento o posicionamiento del centro.

Un político de la Republica de Francia que llegó a la presidencia del Gobierno, afirmó, la derecha me aburre y la izquierda me preocupa. También dijo, cuando un periodista le preguntó ¿cómo llevaba el que un hijo suyo fuese comunista?, a lo que contestó que estaba bien. Que en el futuro, cuando madurara, sería un excelente hombre liberal progresista. El éxito futuro de UPyD estará en su independencia y no acercarse en demasía a pactos con el PP o con el PSOE. El tratar de asumir poder a costa de gobernar como comparsa podría ser su aniquilación. Más aún, el adoptar acuerdos en instituciones que tengan un impacto mediático en el país, como podría ser, alcanzar la alcaldía de Madrid al precio que fuese, sería un error que ya vivió el CDS.