Espacio de opinión de Canarias Ahora
Siete estrellas, 70 cruces
Socialistas y populares deben creer que detrás de la bandera del ex entrenador de la UD Las Palmas, que pertenece al indefenso PNC de Secundino Delgado, se esconde el mismísimo Antonio Cubillo, el anciano y pacífico abogado que escribe artículos en El Día reivindicando cada semana la soberanía del Archipiélago. El España-Irlanda del Norte de fútbol quizá se jugó en Las Palmas para joder a Pérez y de paso acabar con las ansias graduales de soberanismo.
Los voceros del PSOE y del PP han solicitado a la consejera de Deportes y al presidente del Gobierno la retirada de la bandera de las siete estrellas verdes, pero Milagros Luis, que está muy ocupada carteándose con los docentes con nuestro dinero, y Paulino Rivero, que juega al victimismo echando toda la culpa a Zapatero, han hecho oídos sordos y mutis por el foro. Vamos, que no les han hecho ni puñetero caso a Francisco Hernández Spínola y a Luis Larry Álvarez Cardero, aunque bien es verdad que este último, al ser socio del interfecto en el Gobierno, lo ha pedido por la boca chica. Como no podía ser de otra forma porque Larry, bien es sabido, la tiene muy chica, como de pitiminí y en forma de capullito de alelí, como la Obdulia de Tip y Coll.
Jamás he visto al PP y al PSOE protestando por que los cargos públicos tomen posesión de los mismos ante un crucifijo, a pesar de que estamos en un Estado aconfesional. Para unas cosas, socialistas y populares son muy diligentes y tocapelotas con la ley y la Constitución en la mano, pero para otras se hacen los locos. Debe ser que para ellos es más peligroso Cubillo que Rouco Varela. Menudos pardillos.
Socialistas y populares deben creer que detrás de la bandera del ex entrenador de la UD Las Palmas, que pertenece al indefenso PNC de Secundino Delgado, se esconde el mismísimo Antonio Cubillo, el anciano y pacífico abogado que escribe artículos en El Día reivindicando cada semana la soberanía del Archipiélago. El España-Irlanda del Norte de fútbol quizá se jugó en Las Palmas para joder a Pérez y de paso acabar con las ansias graduales de soberanismo.
Los voceros del PSOE y del PP han solicitado a la consejera de Deportes y al presidente del Gobierno la retirada de la bandera de las siete estrellas verdes, pero Milagros Luis, que está muy ocupada carteándose con los docentes con nuestro dinero, y Paulino Rivero, que juega al victimismo echando toda la culpa a Zapatero, han hecho oídos sordos y mutis por el foro. Vamos, que no les han hecho ni puñetero caso a Francisco Hernández Spínola y a Luis Larry Álvarez Cardero, aunque bien es verdad que este último, al ser socio del interfecto en el Gobierno, lo ha pedido por la boca chica. Como no podía ser de otra forma porque Larry, bien es sabido, la tiene muy chica, como de pitiminí y en forma de capullito de alelí, como la Obdulia de Tip y Coll.