Existe alternativa

Recientemente hemos podido conocerla la “Propuesta de Resolución por la que se convoca el Procedimiento de Concurrencia Competitiva para otorgamiento de la Resolución favorable de Compatibilidad a efectos del Reconocimiento del Régimen Retributivo Adicional para los Sistemas Eléctricos TNP”. Con estos términos tan rimbombantes lo que se propone es un escrito para promover una especie de subasta donde los interesados puedan presentar sus propuestas para acceder a tener una retribución especial por instalar grupos de generación eléctrica en los territorios no peninsulares, es decir, Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla. Como además, los grupos que tengan el gas natural como combustible, son considerados verdes a efectos de subvenciones europeas, lo que se abre a subastar, es la renovación de cerca de un tercio de toda la flota de grupos de generación eléctrica, mediante grupos de gas natural.

Creemos que a estas alturas a nadie se le esconde que introducir el gas natural en Canarias supone perpetuar nuestra dependencia energética del exterior, agravada con el hecho de ser un combustible altamente volátil y perturbador de las economías europeas. Tampoco creemos que sea nada nuevo decir que con este combustible perpetuamos y acentuamos el tradicional sobrecoste de la generación eléctrica en el archipiélago, máxime con un combustible fósil que ha sido el desencadenante de toda una carrera alcista de los precios del MWh en todo el continente. Pero lo más importante es que con esta apuesta, renunciamos abiertamente a la descarbonización del archipiélago, al menos en el horizonte del 2040 tal y como está recogida en la Ley del Cambio Climático de Canarias. Efectivamente, para utilizar este combustible, necesitaremos importarlo en forma de gas natural licuado (GNL), por lo que, además, habrá que desarrollar toda la infraestructura portuaria para estos trasiegos y según la Circular 9/2019 de 12 de diciembre de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, existen elementos tales como la Cimentación y Obra Civil asociada a Tanques de GNL, cuya vida útil regulatoria se va a los 50 años, 50 años durante los cuales nadie le podrá negar a sus propietarios que esas instalaciones sigan operando y además cobrando con el régimen establecido.

Desde Salto a la Transición Ecológica siempre hemos procurado actuar con rigor y somos conscientes de la necesidad de generación que se presenta en nuestro territorio por estar alcanzando muchas de las unidades de generación eléctrica su vida útil. Pero precisamente por ese rigor que nos caracteriza sabemos identificar un estudio concienzudo y realista como el realizado por el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), en el que se marca de una manera precisa y concreta, un itinerario para que en el 2040 no se consuma ni un solo litro de combustible fósil en nuestra economía. Hablamos de tan solo 17 años, por lo que, en vez de plantearnos una renuncia a esta senda ilusionante, necesaria y pragmática, debemos de buscar una forma de mantener la situación actual, mientras transitamos lo planificado en las Estrategias del PTECAN, elaboradas por el ITC.

No estamos planteando ninguna locura ni ninguna temeridad, simplemente planteamos lo que se ha venido haciendo hasta ahora y que no es ni más ni menos, que con las puestas a punto adecuadas, prolongar la vida útil de las máquinas existente, al menos hasta que vayan siendo sustituidas por la generación tipo A que proporcionan las centrales hidroeléctricas reversibles de bombeo puro y/o por la generación de tipo A que proporcionarán grupos que tengan hidrógeno verde como único combustible. Para apuntalar lo que proponemos simplemente veamos algunos datos extraídos de la estrategia de generación gestionable del estudio mencionado: 

1.Vapor 5 en la Central de Candelaria.

2.Gas 1 en la Central de Jinámar (Gran Canaria).

3.Diesel 1 en la Central de Las Salinas (Fuerteventura).

Efectivamente, con el colchón proporcionado por esta actualización de los grupos existentes, iremos dando pasos hacia una implantación de sistemas eléctricos 100% renovables y para muestra un botón. El operador del sistema estima que en Gran Canaria para el 2027 se necesitará una renovación de potencia de unos 400 MW. Con la propuesta planteada ese hecho lo tendríamos cubierto, pero además se da la circunstancia de que el Salto de Chira con sus 200 MW ya está en construcción y esta obra facilitará considerablemente la entrada del sistema Las Niñas-Soria que nos proporcionará otros 200 MW, con lo que, de darnos premura en los procesos administrativos, tendríamos los 400 MW de generación tipo A con sistemas renovables.

Somos conscientes de que tendríamos grupos un poco más contaminantes y que posiblemente tendríamos que explicarlo en Europa por esas ratios de emisiones, pero serian por mucho menos tiempo que los grupos de gas nuevos y los podríamos parar en cuanto ya no fueran necesarios.

Tenemos una oportunidad histórica ya no solo de hacer nuestra parte con respecto al cambio climático antropogénico sino de convertirnos en la primera región del mundo con un sistema 100% renovables. Tanto que hablamos de un cambio de paradigma en nuestro sistema económico, estaría bien que nuestros políticos hagan uso de su imaginación y descubran las oportunidades económicas, sociales y estratégicas que todo esto nos proporcionaría.