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El ferragosto

Estamos metidos de lleno en el ferragosto, y al contrario que otros años la actualidad ha sido trepidante y además sangrienta a cuenta de tantos desalmados asesinos que se dedican a atacar violentamente a sus parejas con el resultado a menudo de muerte de las víctimas del machismo más extremo. Por si fuera poco, la sangre ha llegado a la tauromaquia, y este verano han estado proliferando las cornadas de los toros a los toreros. Menos mal que Esperanza Aguirre dijo que a quién no le gustara los toros no era español, y desde entonces me hice ciudadano de Laponia. Aparte de esta repugnante actualidad de tanta sangre, la política no ha tenido desperdicio, y ha ido de las vacaciones del muy ministro José Manuel Soria, de Punta Cana a Lanzarote y tiro de los hoteles del Grupo Martinón porque me toca, y ahora mismo no sé si las facturas de las estancias las ha pagado con tarjeta negra, roja, o azul, o por el contrario en efectivo, sacándose la pasta del bolsillo de su veraniego pantalón corto como en su día dijo que hacía en Anfi del Mar, antes de irse a Noruega a pescar salmones. Los problemas de este hombre son de tal calibre que le salen problemas con las eléctricas, con el turismo, la minería y hasta con su sombra, y no me extraña que un día lo vea a la sombra de una palmera hablando sólo.

Por lo demás, sin novedad en Podemos, en donde su dirección no aclara si son republicanos, monárquicos o accidentalistas, como expresó el PSOE según declaró Felipe González y le secundó Alfonso Guerra, y el accidentalismo ya saben, es amoldable hasta en una dictadura y más en una monarquía franquista/borbónica. La dirección de Podemos ha decidido que hablar de la República no toca, ni tampoco del soberanismo o del independentismo de Cataluña, porque eso de la república y del derecho a la autodeterminación lo prohibió el General Franco, y aquí paz y en el cielo bizcocho. La cuestión de Cataluña parece que los partidos de centro izquierda y de izquierda lo van a dejar para definirse el lunes 28 de septiembre por la mañana, pero antes lo mejor es la indefinición, tan bien explicada por Manolo Padorno refiriéndose a ciertas actitudes del pueblo canario.

Tampoco toca hablar de la decisión de Patricia Hernández de limitar a sólo un mes la licencia por maternidad en su caso vicepresidencial, con gran cabreo de las mujeres activistas, feministas e igualitaristas, que han luchado tremendamente para conseguir 16 semanas, y ahora viene Patricia a dar el mal ejemplo de que con un mes vale, y a trabajar. Por si fuera poco la tal Patricia Hernández, que es Vicepresidenta del Gobierno canario, se agenció la sede de la residencia presidencial en Santa Cruz de Tenerife, alegando que así estaba más cerca del tajo y podía vigilar más de cerca a Fernando Clavijo, que ya saben nuestros bien informados lectores está desesperado para hacer de una puñetera vez el pacto con el Partido Popular, e inclinarse ante José Manuel Soria como lo hizo con Felipe Borbón, que casi se me parte la columna por la tremenda genuflexión. Un sociata canarión muy irónico me decía que lo de Patricia Hernández probando la residencia presidencial de Santa Cruz era una forma de ir despidiéndose del poder, porque Clavijo la mandará a la oposición si el Partido Popular gana las elecciones generales. Los que han sido listos son Julio Cruz y Francisco Hernández Spínola, que como intuyen la ruptura del pacto entre CC y PP, Cruz se ha mandado mudar al Senado, y Spínola pretende ir de cabeza de lista del PSOE en la lista tinerfeña para seguir los pasos de su compadre a los madriles, en este caso refugiándose en el Congreso de los Diputados. En donde va a haber sus más y sus menos es en la lista de Las Palmas, en donde parece que José Miguel Pérez quiere desbancar a Chano Franquis, y peligro para Chano, porque la segunda de la lista sería una mujer, y si el PSOE difícilmente sacará tres diputados por Las Palmas. Chano se me muere del disgusto. De la situación de los socialistas en La Laguna, lo único que tengo claro es que Javier Abreu espera con paciencia para hacerle un corte de mangas a Patricia Hernández, y pactar con Rubens Ascanio (Unidos se Puede)y Santiago Pérez (XTenerife/Nueva Canarias), y además está patrocinando Abreu un pacto con Nueva Canarias para las generales a nivel de Canarias, y de oca a oca y tiro porque me toca. Y si en La Laguna el futuro está muy oscuro para el insípido pacto entre CC y PSOE, a ver qué ocurre en el Cabildo Insular de Lanzarote, menos mal que la cosecha de uvas ha sido espléndida y el malvasía promete estar muy bueno.

Ya ven que no les he hablado de temas nacionales. La penúltima del Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, recibiendo en su despacho a un presunto delincuente, Rodrigo Rato, me ha producido nauseas. Me voy a El Charcón de Las Canteras a darme un baño y ver los peces de colores.

Estamos metidos de lleno en el ferragosto, y al contrario que otros años la actualidad ha sido trepidante y además sangrienta a cuenta de tantos desalmados asesinos que se dedican a atacar violentamente a sus parejas con el resultado a menudo de muerte de las víctimas del machismo más extremo. Por si fuera poco, la sangre ha llegado a la tauromaquia, y este verano han estado proliferando las cornadas de los toros a los toreros. Menos mal que Esperanza Aguirre dijo que a quién no le gustara los toros no era español, y desde entonces me hice ciudadano de Laponia. Aparte de esta repugnante actualidad de tanta sangre, la política no ha tenido desperdicio, y ha ido de las vacaciones del muy ministro José Manuel Soria, de Punta Cana a Lanzarote y tiro de los hoteles del Grupo Martinón porque me toca, y ahora mismo no sé si las facturas de las estancias las ha pagado con tarjeta negra, roja, o azul, o por el contrario en efectivo, sacándose la pasta del bolsillo de su veraniego pantalón corto como en su día dijo que hacía en Anfi del Mar, antes de irse a Noruega a pescar salmones. Los problemas de este hombre son de tal calibre que le salen problemas con las eléctricas, con el turismo, la minería y hasta con su sombra, y no me extraña que un día lo vea a la sombra de una palmera hablando sólo.

Por lo demás, sin novedad en Podemos, en donde su dirección no aclara si son republicanos, monárquicos o accidentalistas, como expresó el PSOE según declaró Felipe González y le secundó Alfonso Guerra, y el accidentalismo ya saben, es amoldable hasta en una dictadura y más en una monarquía franquista/borbónica. La dirección de Podemos ha decidido que hablar de la República no toca, ni tampoco del soberanismo o del independentismo de Cataluña, porque eso de la república y del derecho a la autodeterminación lo prohibió el General Franco, y aquí paz y en el cielo bizcocho. La cuestión de Cataluña parece que los partidos de centro izquierda y de izquierda lo van a dejar para definirse el lunes 28 de septiembre por la mañana, pero antes lo mejor es la indefinición, tan bien explicada por Manolo Padorno refiriéndose a ciertas actitudes del pueblo canario.