Generación y conciencia

Posiblemente, esta nueva generación española y canaria se muestra desanimada, desorientada y poco informada de la importancia que tiene una huelga general a la hora de reivindicar y defender sus derechos. Ante este vacío y conformismo y al mismo tiempo acomodado por parte de millones de jóvenes españole y canarios, se deduce fácilmente que los sindicatos mayoritarios en España parecen no haber acertado con la fórmula de poder llegar a los millones de jóvenes que en la actualidad están sin empleo.

La prueba más encomiable en lo que respecta a la defensa de los derechos laborales y a la defensa de un futuro laboral digno, se refleja en los sindicatos de acción franceses, donde jóvenes y mayores han actuado con valentía y pundonor, con el objetivo de defender sus derechos y protestar en contra de la reforma de las pensiones aprobada por la Asamblea Nacional y de paso motiva la décima huelga general en lo que va de año. Lágrimas, heridas, sangre, impotencia y lucha han sido los elementos con los que los sindicatos de acción franceses, jóvenes y mayores han luchado contra el Gobierno de Sarkozy. Todo lo contrario de muchos jóvenes españoles y canarios, los cuales han visto como el Gobierno de Zapatero, mintiendo descaradamente, a lo largo de su mandato, les ha cerrado las puertas del futuro laboral. Pero el fracaso del Gobierno de Zapatero no importa. Mientras papá y mamá cobren sus pensiones, esos jóvenes acomodados o resignados a sus destinos profesionales laborales, parecen conformarse con las limosnas de sus padres pensionistas.

Rafael Lutzardo

Posiblemente, esta nueva generación española y canaria se muestra desanimada, desorientada y poco informada de la importancia que tiene una huelga general a la hora de reivindicar y defender sus derechos. Ante este vacío y conformismo y al mismo tiempo acomodado por parte de millones de jóvenes españole y canarios, se deduce fácilmente que los sindicatos mayoritarios en España parecen no haber acertado con la fórmula de poder llegar a los millones de jóvenes que en la actualidad están sin empleo.

La prueba más encomiable en lo que respecta a la defensa de los derechos laborales y a la defensa de un futuro laboral digno, se refleja en los sindicatos de acción franceses, donde jóvenes y mayores han actuado con valentía y pundonor, con el objetivo de defender sus derechos y protestar en contra de la reforma de las pensiones aprobada por la Asamblea Nacional y de paso motiva la décima huelga general en lo que va de año. Lágrimas, heridas, sangre, impotencia y lucha han sido los elementos con los que los sindicatos de acción franceses, jóvenes y mayores han luchado contra el Gobierno de Sarkozy. Todo lo contrario de muchos jóvenes españoles y canarios, los cuales han visto como el Gobierno de Zapatero, mintiendo descaradamente, a lo largo de su mandato, les ha cerrado las puertas del futuro laboral. Pero el fracaso del Gobierno de Zapatero no importa. Mientras papá y mamá cobren sus pensiones, esos jóvenes acomodados o resignados a sus destinos profesionales laborales, parecen conformarse con las limosnas de sus padres pensionistas.