Espacio de opinión de Canarias Ahora
¿Qué hacer con las embarcaciones de la playa de Las Teresitas?
En las largas reuniones que periódicamente celebrábamos los miembros de la Plataforma de Defensa de la Playa de Las Teresitas, Anaga y su litoral, hablamos mucho sobre el tratamiento que debería tener el frente de San Andrés. Quedaba claro su carácter marinero y pesquero, que aún pervive y que debería potenciarse en el futuro con el tan deseado y demandado refugio pesquero, garantizando con ello las señas de identidad del pueblo, al tiempo que se refuerza la actividad económica de restauración, generadora de empleo y dinamismo social.
Para concretar tales ideas, se elaboró una propuesta que incluía, no sólo un pequeño refugio, sino además la tan necesaria escollera de protección del frente marítimo del pueblo, la recuperación de la antigua playa, la conservación del muelle viejo y la ampliación de la desembocadura del barranco. También se planeaba la dotación de una amplia acera arbolada junto a las edificaciones para permitir mesas y terrazas, así como otro amplio paseo bordeando la playa. En el diseño de la propuesta se consideró que la nueva escollera de protección del frente marítimo de San Andrés debería mantener el trazado y el aspecto general de la escollera que protege la playa de Las Teresitas, esto es, semisumergida y con piedra natural.
Tomando como centro el Castillo de San Andrés, la nueva escollera curva permitiría mantener abierta la desembocadura del barranco; suprimir el dique transversal que cierra el ámbito de las playa; trasladar las pequeñas embarcaciones que actualmente ocupan gran parte de la zona de baños hasta el frente del pueblo; alojar en su extremo un pequeño refugio pesquero con acceso por la dársena de pesca. En conjunto se obtiene una intervención de escala reducida y adecuada a las características del pueblo, respondiendo a sus necesidades de seguridad y fomento de la actividad pesquera, sin necesidad de privatizar su borde costero ni perder la visión del horizonte. Para realizar las obras de la propuesta, se plantea la reutilización de la mayor parte de la roca existente a lo largo del borde costero, desde la dársena de pesca hasta la propia playa de Las Teresitas, abaratando con ello el costo final de las obras y reduciendo las necesidades de extracción de piedra en otros lugares.
Además, existen otras variaciones a la propuesta inicial, si consideramos los efectos perniciosos que sobre el oleaje tiene el recodo generado por los últimos rellenos en la dársena de pesca, lo que fue reconocido por los técnicos redactores a la vista de las simulaciones informáticas. Tampoco debemos olvidar la opción O escollera en caso de decidirnos por construir un potente muro de protección del oleaje, que sustente una estructura móvil que hace la función de paseo marítimo peatonal y que, en los momentos de necesidad, pueda elevarse hasta alcanzar una rígida barrera de varios metros de altura.
El pasado año, el Ayuntamiento presentó en el pueblo de San Andrés las alternativas de escollera de protección, elaboradas por los técnicos de la Autoridad Portuaria, en un intento precipitado de dar respuesta a un problema puntual, sin considerar una ordenación global de la zona, lo que imposibilita la futura construcción de un refugio pesquero, la recuperación de la antigua playa o la reubicación de las embarcaciones que actualmente fondean en el ámbito de la playa.
La polémica entre la Dirección General de Costas y el Ayuntamiento supone un desgaste, pérdida de esfuerzos, tiempo y recursos, sin solucionar de forma unitaria y definitiva los problemas que se plantean en esta zona y que se resumen en la escollera de protección, un pequeño puerto para embarcaciones menores y la recuperación de la antigua playa.
En las largas reuniones que periódicamente celebrábamos los miembros de la Plataforma de Defensa de la Playa de Las Teresitas, Anaga y su litoral, hablamos mucho sobre el tratamiento que debería tener el frente de San Andrés. Quedaba claro su carácter marinero y pesquero, que aún pervive y que debería potenciarse en el futuro con el tan deseado y demandado refugio pesquero, garantizando con ello las señas de identidad del pueblo, al tiempo que se refuerza la actividad económica de restauración, generadora de empleo y dinamismo social.
Para concretar tales ideas, se elaboró una propuesta que incluía, no sólo un pequeño refugio, sino además la tan necesaria escollera de protección del frente marítimo del pueblo, la recuperación de la antigua playa, la conservación del muelle viejo y la ampliación de la desembocadura del barranco. También se planeaba la dotación de una amplia acera arbolada junto a las edificaciones para permitir mesas y terrazas, así como otro amplio paseo bordeando la playa. En el diseño de la propuesta se consideró que la nueva escollera de protección del frente marítimo de San Andrés debería mantener el trazado y el aspecto general de la escollera que protege la playa de Las Teresitas, esto es, semisumergida y con piedra natural.